Los jóvenes y la escuela: El regreso al proceso de formación para la vida

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Entre los últimos días del mes de agosto y la primera semana de septiembre, regresan a clases las principales universidades y escuelas de educación superior en nuestro país, lo que para la Educación Básica fue el 24 de agosto, para la media y la superior serán en estos días. El regreso a clases de los niveles medio y superior también se realiza bajo el contexto de la atención educativa remota, mediada por el uso de aparatos electrónicos.
Para miles de jóvenes, los cambios que ha traído la pandemia producto del Covid–19, para lo que han servido es para ratificar el estilo de vida mediático dentro del cual viven desde hace tiempo. Los jóvenes de hoy han dividido su vida entre el tiempo que invierten a la diversión y a sus gustos particulares, la vida en familia (que cada vez es menos), las nuevas incursiones y aventuras y el tiempo para el estudio. El estudio y la formación básica y profesional no es un elemento que se torne en una de las prioridades en miles de jóvenes.
Las formas de atención educativa siguen rigiéndose por esquemas tradicionales de atención, aun con el uso de plataformas y de formas basadas en el uso de la virtualidad, todas ellas sirven para reproducir las mismas formas que se estilan en el aula de clase. Estudiar para los jóvenes de hoy se ha tornado en cumplir con lo que las instituciones les piden, les indican o les ordenan, pero el interés verdadero está puesto en otra parte, en otro lugar. Es por ello que la ONU les solicitaba a los jóvenes hace apenas unas semanas, que fueran más disciplinados en cuanto a los cuidados y auto-cuidados para enfrentar los riesgos del coronavirus, es por ello que el periodo vacacional se ha alargado en muchas instituciones debido a que no se tiene claro cómo hacerle para regresar sin regresar, pero con una propuesta clara y potente.
Los jóvenes de hoy han sido capaces de modificar radicalmente las concepciones que se tenían de ser joven, a partir de ahí, se han modificado las formas de convivencia, las formas de asumir la producción y el consumo de los bienes culturales, se ha modificado la forma en que se dirigen al resto de los grupos etarios (llámense adultos o adultos mayores), han modificado el compromiso que tienen con la sociedad y con su propia vida.
En este orden de ideas el estudio o el formarse profesionalmente no cuenta entre las grandes prioridades de la juventud de hoy, este pragmatismo reactivo e inmediatista que caracteriza a los jóvenes de hoy (a muchos de ellos, porque es obvio pensar que no es posible establecer generalizaciones y menos aún en un rubro tan delicado), están sirviendo para contribuir a una reconfiguración estructural en el seno de la sociedad, de la sociedad global y también de las sociedades locales.
Las escuelas y las universidades pronto abrirán sus puertas nuevamente, las y los jóvenes regresarán a las aulas, pero ya nada será igual porque desde ahora ya todo es diferente.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar