Los irremplazables

 en Rubén Zatarain

Rubén Zatarain Mendoza*

Los docentes son irremplazables se dice oficial y se acepta socialmente mientras la poblacion escolar concluye su receso.
En lo concerniente a educación básica los docentes son el factor más importante para la operación de la propuesta de carácter emergente que se ha diseñado, tanto para la fase intensiva de CTE en marcha en esta semana como los procesos venideros, a partir del inicio de las actividades el 24 de agosto, bajo el modelo de educacion a distancia.
Mientras corren los días del tiempo de preparacion del ciclo escolar 2020-2021 celebramos un siglo del nacimiento del escritor norteamericano Charles Bukowski. El poeta y cuentista, antimodelo valoral y geógrafo de los suburbios y del mundo bajo en la ciudad de Los Ángeles, el sobreviviente de la paternidad violenta que degenera en su propensión al alcohol, el bucólico reformador del sueño americano; bebedor; contraejemplo de alcohólicos anónimos, el escritor diseñador de la irreverencia, de la firmeza con que se ganó la vida en su vieja máquina de escribir.
Bukowski y su tiempo pre-rockanlorero, el proscrito de la enseñanza literaria en educación básica, el lenguaje prosaico para algunos, la prosa autobiográfica.
Releer su obra, aprender a distancia de cosmovisión de las cosas.
Mientras, alguien sobrevive diseñando futuribles literarios imposibles, inasibles e inmateriales, sin apoyos reales; los profesores -irremplazables- reinventan el arte y la ciencia de su profesión en una coyuntura de educación a distancia con instrucciones e intenciones de último momento.
Los irremplazables releen propuestas curriculares eclécticas con reminiscencias parroquiales, laicas, prianistas, reformistas, erráticas, y se preparan para ser animadores del proceso de aprendizaje con la concurrencia de la televisión, buen ánimo teleanimador y teleespectador.
Los docentes son, en el proyecto de hacer educación con sentido y construir equidad e inclusion, irremplazables.
En tanto, hay una zaga de videoscándalos donde se iluminan algunos rinconcitos obscuros de la vida nacional, donde aparecen algunos rostros de manos aviesas e inteligencias usadas para beneficio egoista en la red de la avaricia; los videoescándalos, excelente material didáctico para manejarlos en la estrategia de dilemas morales y formar la moralidad de preadolescentes y adolescentes.
Gradualmente, por la mezquindad de los medios nacionales, se conocen pormenores del entramado que llevó al Pacto por México y a la subsecuente firma de las reformas estructurales, entre ellas la educativa; también, se develan los acuerdos a espaldas del magisterio que suscribió el partido Nueva Alianza y de los que fue beneficiaria la cúpula del SNTE.
Para los irremplazables, aún hay capital social de la profesión a pesar del golpe hipócrita y artero de desvalorización sufrido.
El magisterio –feminizado, con miedo irracional– se está tardando en organizar la militancia política activa para hacer que rindan cuentas los gobiernos, dirigencias nacional y seccionales; se está tardando en documentar la comparsa y el alto costo al proyecto educativo nacional.
Los docentes y los trabajadores de la educación fueron parte importante del cambio político decidido, pero nadie hará por nosotros la militancia politica que se espera, para retomar el mando y democratizar la organización sindical.
El lapso 2013-2018 y más, es auditable y hay áreas opacas sobre las que se tienen que clarificar uso y asignación de recursos materiales, humanos y licitaciones.
Hay mucha memoria histórica por reconstruir en esa ya larga historia de liderazgos y corrupción que, pese al saneamiento de la vida politica nacional en otros ámbitos, no termina de instaurarse en la representación sindical de los trabajadores de la educación.
Se tiene que documentar y presionar por la rendición de cuentas, hay nombres, hay huellas que se quieren borrar.
El escenario ha cambiado y vuelve progresivamente el necesario reencuentro de los docentes con la autoridad educativa y con la sociedad mexicana, con la noción de justicia.
El distanciamiento social no riñe con esa visión de fortalecimiento de la noción de escuela hacedora de esperanza de transformación y de preparación generacional de los hombres y mujeres que harán posible el desarrollo económico, científico, tecnológico y artístico de futuro.
El redireccionamiento de las competencias docentes en un período bastante corto es una muestra fehaciente de la voluntad de maestros y maestras para responder a la expectativa social y al llamado de la autoridad educativa.
Las competencias políticas por afinar, por aprender, por ejercer.
Por razones políticas –supongo– o por fuerzas restrictivas conservadoras o fenicias burdas, que en el tema educativo campean en abundancia, la Nueva Escuela Mexicana no ha podido avanzar a la velocidad del cambio educativo esperado.
Con esa orfandad institucional y de imaginario multicolor palabresco los docentes inteligen, ante la ausencia de claridad, las coordenadas del mapa por el que se habrá de transitar en esos agostinos programas de formación de maestros llamados programa SEP–NEM y programa SEJ–Recrea de mejora continua desarticulada.
En materia de habilidades digitales de los docentes hay una minoría con habilidades sobresalientes y una mayoría que requiere apoyo. En materia de conectividad y de disposicion de equipos en los niveles educativos y de las escuelas hay una franja que como la huida del avestruz no se quiere ver, o no se tiene capacidad de dimensionar.
Esa es parte de la problemática, faltan objetivos, metas y acciones para resolver, faltan recursos materiales, pero sobre todo herramientas intelectuales para reorganizar el sistema, para reaccionar ante el desafio de educar en contexto de pandemia.
Los maestros, irremplazables, no pueden con la tarea solos. Los padres de familia en condiciones de emergencia económica y cultural no pueden ponerse en sus hombros el fardo de la responsabilidad de gestionar aprendizaje.
El esfuerzo de la autoridad educativa debe ser concurrente con la problemática detectada desde el ámbito de lo administrativo y debe igual resolver y sumarse al espíritu de los colectivos en cada consejo técnico.
Ser maestro en tiempos de pandemia tiene otros componentes.
Para seguir siendo irremplazables hay que responder a algunos retos:

1. Identificación de emociones propias y control emocional para ser fuente de emociones positivas y construir ese puente de diálogo necesario en esa dimensión a distancia.
2. Práctica de hábitos saludables en materia de alimentación, formar en la deschatarrización de los consumos inadecuados de calóricos, diversificar acciones y mediaciones para transformar la cultura alimenticia del educando.
3. Práctica de hábitos saludables en materia de ejercitación física y pausas activas en microespacios.
4. Conocimiento extensivo del educando, el dominio cognitivo y sus biografías en el mundo de la escuela, áreas por fortalecer y proyectos individuales de nivelación académica.
5. Conocimiento de la disposición de herramientas y dispositivos para la práctica situada de las herramientas digitales. Superación del riesgo de incomunicación con alumnos participantes y padres con necesidad de orientación.
6. Manejo del tiempo y organización de actividades que atiendan la dimensión curricular, pero sobre todo empaten con los intereses del estadio de edad de cada alumno.
7. Uso y manejo de los libros de texto como centro de la estrategia formativa y evaluativa. La comunicabilidad del enunciado y la palabra, de las imágenes, los hábitos de estudio, el autodidactismo, la prueba de fuego de los lectores funcionales.
8. Bitácora de procesos, portafolio de evidencias y registro de avances individuales para acompañar de manera eficaz y atender de manera oportuna necesidades de aprendizaje. Estimulación, seguimiento; atenuar impacto de déficits cognitivos y emocionales.
9. Diálogo permanente con el padre o la madre de familia para acompañar en equipo el proceso de aprendizaje.
10. Articulación del PEMC y del PTI. Alineación con las disposiciones y prioridades establecidas. Construcción de la comunidad de aprendizaje entre pares.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar