Los encargados de escuela, poco reconocimiento

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

Esta figura del docente encargado de una escuela, zona, sector, de un escritorio, departamento, área de gestión u otra encargaduría en la Secretaría de Educación lleva muchos años establecida como una manera de operar en el sistema educativo. Cuando por diversas causas no existe el directivo titular se nombra un encargado, se elige una persona con cualidades específicas, digna de confianza y, sobre todo, que acepta de alguna forma la encomienda.
Existen encargados de escuela en planteles unitarios, ellos son los administradores del plantel y atienden el grupo, en escuelas bidocentes o tridocentes, llamadas multigrado o de organización incompleta a uno de los trabajadores le va a corresponder realizar las tareas directivas, además si el director o supervisor se cambia, jubila, pide licencia y de momento no se cubre dicha vacante por la Secretaría de Educación es entonces que se requiere nombrar de forma verbal a una persona que de manera noble acepta el cargo aunado a la función que ya tiene, así se asumen los compromisos y responsabilidades pero sin documento expreso y, mucho menos, la remuneración correspondiente.
Esta acción de nombrar encargados sin mediar documento, en el cual se determine la comisión temporal por el nivel educativo, la dirección de recursos humanos o administración, en los hechos si está registrado, es en la página de gestión educativa donde se debe señalar a uno de los integrantes del centro de trabajo como encargado de escuela, ahí queda el testimonio documental de la contribución que hace a la comunidad educativa y a las necesidades del servicio, aun cuando en los estímulos económicos o reconocimientos escritos no estén establecidos.
En la reforma educativa de 2013 no reconocieron la doble función que realiza algún trabajador en la Secretaría de Educación, muy al contrario, se protegieron de dar documentos para las personas encargadas, lo cual les podría implicar un nivel de responsabilidad que pudiera tener consecuencias legales. A los encargados de antes de la reforma que cubrían ciertos requisitos y haciendo un examen que debían aprobar les otorgaron claves directivas; tenía que estar encargados al menos tres años, ser sujetos de evaluación y existir evidencia de haber desempeñado la función.
En remembranza, la extinta carrera magisterial solicitaba a los encargados de escuelas o zonas un documento en el cual se le nombraba responsable de la escuela ante el Programa, para que pudiera realizar todas las actividades de gestión y ejercicio de los recursos, con esto se le facultaba legalmente en la coordinación del Programa Estratégico de Transformación Escolar o PETE.
No hay reconocimiento oficial para el trabajo de estos compañeros, es interno que en ocasiones se les aplauda y reconozca lo que han dado de más, sobre todo el gran regalo de su tiempo, pero de nuestra Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Educación Jalisco o los sindicatos, no hay nada por escrito, por el contrario, el área jurídica o la contraloría les responsabiliza si en la forma de atender los asuntos de gestión no ha sido llevados a cabo de manera adecuada, se le puede sancionar o establecer una responsabilidad administrativa.
En diversas zonas, en particular foráneas, las escuelas no han tenido director por varios años, entre carencias de clave y personas que eligieran estos lugares, frecuentemente se han nombrado encargados, los docentes declinan la invitación o solicitud y ya no quieren realizar esta función, o bien, en ocasiones se rifan o turnan el cargo para que a todos les toque el compromiso de dirigir la escuela. La expresión en los pasillos es “Nosotros tenemos la culpa, sacamos el trabajo del aula y aparte el administrativo y de organización, mientras sigamos así, la Secretaría va a continuar operando de esta manera”. Esto se ha escuchado en más de una ocasión en las reuniones de zona o de sector.
Lo menos que puede hacer la autoridad educativa es reconocer la doble función en un contexto en el que la descarga administrativa como iniciativa va demasiado lenta, en lo que va del ciclo escolar ya se enumeran distintos trabajos administrativos y organizativos, todos necesarios, importantes y urgentes para el programa que los solicita: RECREA, Programa Escolar de Mejora Continua, Dgaire, Estadística 911, REPASE, SIPAS, CAS y página de gestión educativa, entre otros requerimientos, y los encargados tienen que buscar la forma de tener al día las diferentes gestiones aparte de la función docente que ostentan.
Para los efectos de nombrar encargados se puede pensar que se está delegando una función realizando trabajo colaborativo, aunque la diferencia es que sobre ellos recaen funciones específicas de dirigir, propias de la gestión de un director o supervisor, son los enlaces y las representaciones que la Secretaría de Educación tiene en ese espacio. Si es trabajo colaborativo, pero va más allá del mismo, dado que es permanente por un ciclo escolar e incluso durante varios años; cada uno en su experiencia sabe o conoce el tiempo que las escuelas permanecen con encargados.
Los que estamos cercanos a las escuelas, ya sean jefes de sector o supervisores, así como directores, valoramos el trabajo que hacen los encargados, observamos que son ejemplo de responsabilidad y compromiso, que muchas veces se esfuerzan más y cumplen en tiempo y forma por encima de un director titular, sin ellos la tarea de dirigir una zona o sector sería complejo.
Las personas que han sido encargadas señalan haber aprendido acerca de lo amplia que es la tarea de enseñar, han conocido otras áreas de la gestión que también impactan lo educativo, saben del valor que tiene lo que han hecho por la escuela, aun cuando ha estado de por medio un trabajo extra que otros docentes no realizan o que sientan pesada la carga, su satisfacción ha radicado en observar cómo su plantel ha salido adelante o ha mejorado, además que se han fortalecido profesionalmente.
La dedicación de los encargados debe ser reconocida y ellos respetados por su comunidad escolar, porque a veces sus compañeros no los dejan ejercer una función reguladora de cumplimiento en la institución y les desconocen la autoridad inferida por el cargo que desempeñan. Así también se puede manifestar favoritismo para definir quiénes ejerzan como tal, por ello la necesidad de debatir esta función tan necesaria.
No hay fecha para que se regularice la situación de los encargados, se está en espera de un pronunciamiento por parte de la Secretaría de Educación, sobre todo con las vacantes directivas en donde se cumple el RAM, que no han sido cubiertas en el ciclo 2019-2020. Los lineamientos emitidos sobre el particular establecen las condiciones para cubrir al personal docente y la Coordinación del Servicio Profesional Docente señaló los procedimientos para directivos, sin embargo, no hay convocatoria, ni se han señalado procesos o tiempos para tal efecto y el ciclo escolar avanza rápidamente.
Visibilizar este apoyo y el trabajo extra que desarrollan los encargados de escuela para efectos de reconocimiento y gratificación económica debe ser una meta de los que formamos el sistema educativo.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

Comentarios
  • Irma

    Si agradecimiento total a esas figuras tituladas con el nombre de encargadas . Ojalá las autoridades de instancias relacionadas, giren la mirada a estos puestos para que les generen mejores condiciones.

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