La resistencia magisterial

 en Carlos Espadas

Carlos Arturo Espadas Interián*

El movimiento magisterial está vivo. En la calle se arremolinaban profesores que gritaban consignas y al ritmo de ellas salían las propuestas, demandas e inconformidades. Todo en el marco de un centro tomado por la calle principal, tránsito obstruido y policías antimotines escoltando el movimiento en los entronques claves.
No hay duda, el movimiento magisterial se resiste a morir. Quizá en los estados con mayor tradición histórica de lucha o quizá otros podrían decir que en aquellas entidades en donde la pobreza y la marginalidad se viven de formas más crudas.
Lo cierto es que el magisterio ha sido un hueso duro de roer, a pesar de los intentos para deslegitimar no sólo los movimientos, sino desde la raíz, desde el concepto mismo del magisterio y de los maestros. Para ello se han evidenciado situaciones complejas, algunos pocos que disfrutaban de la zanahoria que la misma estructura diseñó para mantener en línea al profesorado nacional y se exhibían salarios gigantescos a los cuales muy pocos profesores tenían acceso, mientras que cientos de maestros reciban sueldo bajos, pero de eso no se habla.
Salieron a la luz todos los vicios del magisterio, del sindicato, la venta de plazas y demás, sin embargo, no se habló de la entrega de los profesores que trabajan en comunidades aisladas, apartadas, de maestras violentadas, de maestros que apenas sobreviven por las condiciones laborales –incluyendo las salariales–, de centros escolares con infraestructura grandemente dañada.
De repente todos los males de la nación eran producto de ese magisterio tergiversadamente descrito, sin tomar en cuenta que a lo largo de la historia, los maestros de este país le han dado forma y que muchos personajes relacionados con la educación han proyectado ideas que duran a lo largo del tiempo: Melchor Ocampo, Elías Calles, Lucio Cabañas, Justo Sierra y otros cientos más, conocidos y desconocidos, pues muchos honorables maestros y maestras han muerto en el anonimato.
No se habla tampoco de los maestros y maestras que día a día entregan su corazón en entornos altamente adversos a los fines de la educación, tanto en lo material como espiritual. No se habla tampoco de la responsabilidad del Estado en los problemas que hoy vivimos en nuestro país, pues muchos de ellos son estructurales y en ese nivel el único que tiene injerencia y responsabilidad es el Estado.
Así, los profesores, muchos y muchas de ellas siguen siendo héroes desconocidos. Día tras día se enfrentan a condiciones nada gratas que viven en los rostros de sus estudiantes, de las familias que forman las comunidades en donde se enclavan sus escuelas, padecen las carencias de las instituciones, viven los sufrimientos y alegrías de cada uno de los que forman sus escuelas, aunque ellos con cariño y con el corazón en la mano les llaman: su escuelita.
En todos los ámbitos hay héroes desconocidos, no sólo malos o mediocres; así, el magisterio está enseñando a la sociedad que el movimiento sigue y que la reconstrucción de la fuerza magisterial como grupo, con el sentido de pertenencia, consciencia de clase, membresía y demás debe ser recuperada. A pesar de todo el movimiento magisterial se resiste a morir y con él la fuerza misma de todas las fuerzas sociales de este país que lo único que buscan es fortalecer a las instituciones en una vida realmente democrática.

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com

Comentarios
  • Profr Juan guerrero jaime

    PARA MI PAISANO CARLOS ARTURO ESPADAS>:

    VIDA DIARIA DE LUNES A VIERNES:
    1.- Levantarse a las 6 de las mañana. para llegar a las 7:30 a la escuela
    2.- Esperar que pase el camión que le llevará a la comunidad entre lodazales y hoyos en el camino
    3.- Atender a 40 niños hasta las 13 horas
    3.- Pasar de una asignatura a otra procurando globalizarlas.
    4.- Salir corriendo para estar a tiempo de salida de la guardería donde tiene el hijo pequeño.
    5.- Llegar a casa para hacer la comida y estar de buen humos para servirla
    6.- Descansar un poco y ayudar en la tarea de uno de los hijos.
    7.- Meterse en el internet y buscar el NUEVO MODELO EDUCATIVO
    8.- Hacer los planes de trabajo para el día siguiente
    9.- Contestar varios documentos que tiene que presentar por orden de la directora, supervisor, jefe de sector y delegación de la Secretaría. Papeleo
    10.- Preparar la cena viendo la telenovela
    11.- Sonreir y acostarse a las 11:30 p. m.

    Y ¿CUÁNTO GANA?

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