¿La reforma educativa es el proyecto estratégico de la SEP?

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

En mi entrega anterior en donde hablé del gatopardismo como la gran estrategia de la SEP, para cambiar para que nada cambie, nuestro colega Manolo (en los comentarios) refuta la tesis en el sentido de que la SEP sustituye la generación de un proyecto serio y de largo alcance a cambio del oportunismo de los funcionarios que anteponen sus intereses personales por encima del mentado proyecto de desarrollo educacional.
El proyecto de la SEP, el cual está centrado en la evaluación como dispositivo para castigar y depurar al personal docente no es de la SEP, es una idea impuesta por la OCDE (que también el buen Manolo ha reconocido en este portal). Lo que podríamos poner en el centro del debate es si la SEP cuenta o no con un proyecto de desarrollo educativo (por llamarlo de alguna manera), y, por otro lado, si es posible desplegar un proyecto de desarrollo alternativo que sirva como contrapeso o –como nos han dicho los zapatistas– “que otra educación es posible”.
El proyecto de la OCDE–SEP, no sólo se centra en la evaluación como dispositivo básico, sino también en la privatización velada del servicio y en el fomento de las anti-valores neoliberales del sistema neocapitalista, individualismo, consumismo obsesivo y la pérdida del sentido de solidaridad social, espíritu de cooperación y actuar sobre la base de las necesidades de los grupos y la población socialmente desprotegida.
Efectivamente, en esto ha acertado siempre nuestro gran amigo Manolo, la figura del docente es la caja de resonancia en donde se nos permite pulsar hacia donde se dirige el proyecto y la reforma. Actualmente en los docentes de México se percibe un ánimo de desánimo, predomina el miedo institucional, la paranoia colectiva, la falta de legitimidad ante los organismos oficiales (incluyendo por supuesto al SNTE), y junto con todo la terrible campaña de desprestigio orquestada desde los medios masivos de comunicación con Televisa a la cabeza.
De esta manera, el proyecto de la SEP objetivado en esto que le llamaron reforma educativa y modelo pedagógico, es una serie de trazos inconexos y mal armados cuya columna vertebral es la beligerancia y la desconfianza en contra de las y los educadores.
En la contraparte las voces y los grupos que tejen y destejen formas alternativas de concebir y actuar la educación, se encuentran aislados, focalizados con iniciativas locales y sin un liderazgo potente que le dé sentido (a partir de un proyecto nacional) a sus iniciativas.
De esta manera, el último año de este gobierno veremos los últimos vestigios y a la vez los primeros de lo que vendrá para después del 2018: continuidad o ruptura, o proyecto estratégico o proyecto basado en las ocurrencias eso son los nuevos dilemas del actual debate de la educación en México.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la Unidad 141 de la UPN Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx

Comentarios
  • Marco Romo

    La gran estrategia de la SEP – Si la SEP cuenta o no con un proyecto de desarrollo educativo – Proyecto de la SEP:
    Más allá del presidente, de la SEP y de los Organismos Internacionales, están los intereses de la clase política mexicana apoyando las llamadas reformas y sus leyes secundarias, ahí están los videos y las entrevistas de los ya pre candidatos o candidatos de las diferentes fuerzas del país.

    En los 80’ se echaron a andar tres reformas “REDIMENSIONAR AL ESTADO – APERTURA AL EXTERIOR – MERCADOS MONETARIOS, CREDITICIO Y FINANCIERO” (llamadas también reformas estructurales). Se nos decía que estas reformas reducirían la pobreza y la brecha de la desigualdad.
    A más tres décadas de las primeras llamadas reformas ochenteras, nos damos cuenta que fueron REFORMAS APRESURADAS, AL VAPOR, NADA PROFUNDAS Y QUE NO HAN CONTRIBUIDO A REDUCIR LA DESIGUALDAD Y LA POBREZA.
    En este sexenio 2012-2018 siglo XXI, se echaron a andar estas últimas reformas; Ley de amparo, Educativa, Financiera, Hacendaría, de Transparencia, de Competencia Económica, Político Electoral, Código Nacional de Procedimientos Penales, Telecomunicaciones y Energética y sus leyes complementarias es decir, leyes secundarias; (retomando la laboral “Felipe Calderón”), al igual que las reformas ochenteras se nos dice que van a reducir la pobreza y la desigualdad.
    Entonces tendremos que esperar más de tres décadas para darnos cuenta que al igual que las Reformas Ochenteras, FUERON REFORMAS APRESURADAS, AL VAPOR, SIN REDUCCION DE LA POBREZA Y ALTA DESIGUALDAD…
    Que decir de lo que eran las empresas públicas, desmanteladas y en muchos de los casos sin reglamentación alguna.
    En México, ni el gobierno, ni las universidades públicas, ni la clase política, ni los sindicatos, ni los empresarios, ni las religiones prepararon los cimientos en los 80’, para que el NEOLIBERALISMO beneficiara a la mayoría de los mexicanos.

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