La educación supeditada a lo político

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

¿Cómo se construye el proyecto educativo de una nación?, ¿responde a una moda internacional?, ¿es la visión de un presidente o un secretario de educación?, ¿depende de un modelo económico?, ¿es el resultado de todos esos factores?, cuando uno lee los textos de Carlos Ornelas o Pablo Latapí, por ejemplo, para revisar y analizar la historia de la educación en México, encontramos que grandes personajes como Vasconcelos o Torres Bodet tuvieron una idea, una visión, que intentaron consumar a través de diferentes acciones que generaron cambios significativos en la educación del país, cuyos logros son sumamente valorados y reconocidos, independientemente del escenario político en el que se encontraban inscritos.
Sin embargo, es un hecho que desde hace varios sexenios no tenemos un personaje con tal nivel de protagonismo y creación al frente de la Secretaría de Educación, por lo que los proyectos educativos han estado dirigidos por la visión del ejecutivo… o por disposiciones que vienen desde el exterior.
Los últimos secretarios de educación tienen un perfil y una trayectoria más enfocada a lo político, por lo que su alineación con el presidente en turno es incuestionable. Y así, lo educativo ha quedado totalmente supeditado a intereses y enfoques políticos.
Entre el sexenio de Calderón y el de Peña Nieto encontramos continuidad, dado el enfoque económico similar que ambos proyectos tenían. Sin embargo, de forma evidente, el sexenio del Priista observó un gasto mucho mayor: Calderón y Vázquez Mota gastaron e invirtieron en los materiales para implementar su reforma educativa; con Peña Nieto tuvimos a Chuayffet, Nuño y Otto Granados, quienes no dudaron en gastar lo más posible en el fortalecimiento del INEE, implementar la evaluación docente a costa de lo que fuera, destinar una gran cantidad de recursos para publicidad en radio, televisión o internet y, finalmente, pagar la realización de los materiales y difusión de lo que llamaron el Nuevo Modelo Educativo. Por el nulo aporte o cambio significativo que generaron en lo estrictamente educativo, podemos señalar que se hizo un gasto totalmente innecesario e inútil; todo era una estrategia política.
El cambio de partido y de presidente ha traído un cambio en el modelo, por lo que ha empezado la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, lo cual tardará unos años en consolidarse y tardará otros tantos en dar resultado. Pero, siempre hay un pero, aunque podemos identificar y resaltar una propuesta educativa con un enfoque más pertinente a la circunstancia mexicana, requerirá un sexenio más el partido en el poder para poder demostrar resultados, lo que nos deja ante una interrogante obvia pero preocupante: de no ganar el partido en el poder en 2024 ¿el nuevo partido borrará y eliminará todo lo que se haga en educación en este sexenio?, seguramente sí, porque así es la política. Esto solamente confirma que lo educativo se supedita a lo político, no a las necesidades del país o los alumnos ¿podrá cambiar algún día?

*Maestro en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

Comentarios
  • Antonio Lira Rangel

    Mucha razón tienes, además consideraría que la mayoría de los secretarios de educación carecen de formación magisterial y eso limita mucho su perspectiva sobre las necesidades educativas; además, en caso de poseer experiencia docente, por lo general la han obtenido desempeñándose en niveles de educación superior y en instituciones privadas.
    Un poco lamentable.

  • MARCO ANTONIO GONZALEZ VILLA

    Gracias por tu comentario, pero sobre todo por tu aportación Toño. Un abrazo amigo

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