Jugar con el magisterio

Rubén Zatarain Mendoza*

El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), casi octagenario, es una organización sindical contraejemplo vivo de la democracia de la clase trabajadora.
Los aires democratizadores, que desde 2018 soplan en la vida política nacional, no han pasado por este sindicato que de nado de muertito, sigue extendiendo el periodo para el que fueron electos algunos comités seccionales.
La ausencia de rendición de cuentas y de contraloría magisterial sobre el juego perverso y de control que tuvo el SNTE en la reforma educativa, con todo el entramado de evaluación punitiva, es tan solo un ejemplo de la capacidad camaleónica de sus dirigencias para adaptarse y aliarse con eficacia a poder de el Estado en turno.
Ayer peñistas silentes y contemplativos, hoy 4T y refundacionales de dientes para afuera.
Mayo, un mes de festejos del día del maestro, con garlito de aumento salarial incluido, reditúa dividendos de manera fácil a los líderes seccionales y comités sempiternos, que ajenos a la base trabajadora aparecen en eventos festivos para la foto y para la ratificación semiótica de esa sospechosa palabra que todos acarician ante los micrófonos, la palabra UNIDAD.
La unidad nacional avilacamachista, el contexto de una Segunda Guerra Mundial, el nacimiento del sindicato corporativo denominado SNTE.
La constitución de las distintas secciones sindicales bajo una política de significado ampliado de la UNIDAD NACIONAL, amenazada en 1989, 1992 y 2013.
Los primeros días de junio, los ecos de una celebración del Día del Maestro en las canchas, la reunión de los agremiados a la Sección 47, los días 2, 3 y 4 de junio de 2022 en Puerto Vallarta, y el despliegue de las habilidades para correr tras el balón en tanto no vulnere la estructura y no levante olas, en tanto se cosifica la militancia como efecto secundario paradójico del deporte en las canchas pintadas de cal por el sindicato organizador y legitimador de faltistas.
“Con el encendido del pebetero olímpico, se llevó a cabo la inauguración de los Juegos Deportivos Magisteriales 2022, etapa seccional, en la que maestros activos, pensionados y jubilados procedentes de varias regiones del estado de Jalisco, formarán parte durante este fin de semana de diversas competencias deportivas, artísticas y culturales…
Al evento, realizado en los Arcos del Malecón, acudieron además el regidor Pablo Ruperto Gómez Andrade, el titular de la DRSE Costa Sierra Occidental, Fausto Jacobo Hernández; la secretaria de Organización de la Sección 47, Laura Danely Caro Romero; así como los ex secretarios generales de esta organización sindical Daniel Trujillo Cuevas, J. Guadalupe Madera Godoy y Miguel Rodríguez Noriega” (Quadratin, Jalisco, Puerto Vallarta 3 de junio de 2022).
El deporte y el mensaje de las reglas, de la respetuosa competencia, el lado anverso de los juegos en el plano sindical donde las reglas se reinventan cada proceso político, en cada transición, las convocatorias y sus requisitos, la prevalencia del dedazo y la consecuente simulación democrática.
Los congresos amañados que dieron origen a las actuales dirigencias, la reproducción de las prácticas de los venideros, en una coyuntura de voto universal y democratización de los sindicatos.
Jugar con las reglas y burlarlas, el sabor del poder.
Hay campañas internas, hay controles implícitos y poderes fácticos dentro del gremio que juegan con la dirección del dedo y la cargada.
Hay alborotados y alborotadores que intentan sumar canicas en el escenario de una convocatoria que no llega a secciones como las 16 y 47 en Jalisco.
La capitulación que sigue en el marco de una implícita presencia del ex líder nacional Juan Díaz de la Torre, usufructuario directo del beneficio cupular que significó la reforma educativa Peña-Chauyffet, el decisor ahora, en 2013, artífice contratado del “Diálogo y acuerdo” en el telón de fondo de la recuperación de la SEP para la rectoría de el Estado, el redireccionamiento Sntista “civilizado” que en aquel entonces tuvo lugar en las oficinas de la Secretaría de Gobernación.
El SNTE y la oportunidad del voto universal, la apatía generalizada de un magisterio que a como están las cosas no será capaz de cambiar nada.
Maquiavelo lo planteaba en términos de estrategia, el poder no se comparte, y los hacedores del sindicalismo magisterial de talla pequeña, lo saben y lo ejecutan sin pudor cada que pueden.
El SNTE, que ha mirado ciego las penurias de pagos que no llegan a los docentes, que ha abandonado a su propia suerte los asuntos particulares de sus agremiados, lo jurídico como vía individual que sustituye a la política sindical para resolver problemas, que impasible observa el estrangulamiento del posgrado y el normalismo público.
Que ha convertido sus pasillos en un mercado de deudas para los docentes pobres en dinero y en educación financiera, que se han convertido en edecanes en eventos públicos de los tomadores de decisiones.
El SNTE que desde su propia estructura y vicios, amenaza con permanecer intacto en las aguas de olas mansas que será la democracia sindical que viene.
El SNTE y sus campañas a modo donde caben liderazgos hereditarios, los hijos de ex líderes que participan y suspiran de ese familiograma de cimentación nepotista en que se han convertido los comités sindicales.
Los ex líderes de la Sección 47 reunidos en pos de la Unidad el fin de semana anterior en Puerto Vallarta en evento público inaugural de la parte final de los Juegos Magisteriales 2022. Lo que queda de los alcalistas, los ex líderes ungidos por el largo aliento gordillista, los que transaron con el PRI, con el PAN y ahora con MC, la manera cómo ahora hacen política e intentan recuperar vigencia.
La reedición de la política ficción, de la democracia ficción, en las entrañas de un sindicato donde el debate de ideas es inexistente, donde son visibles líneas de control; el espacio del sindicato donde caben la sonrisa y seducción femeninas, las galanterías sempiternas masculinas de acoso y abuso como divisas, el porrismo, la amenaza y las venganzas.
La estructura de un sindicato que no termina de derrumbarse por esa molicie ideológica y de militancia tibia centavera del nuevo magisterio femenino y feminista.
El balón que rueda o que surca el aire, las canciones valentonas que suenan.
Jugar con el magisterio y la política sobre democracia pobre en el gremio que se consuela con migajas o maiceos cada vez más escasos y empobrecidos.
La necesidad de un trabajador de la educación de participación activa, de militancia al lado de su causa y de las causas sociales donde la educación de calidad es necesidad y esperanza.
Romper el juego para el que el magisterio es objeto, constituirse en sujeto de su propia historia, alimentar la fuente de las transformaciones necesarias ante el canto de sirenas de una unidad proveniente de las mismas voces y tonos.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com