Hay niveles

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

Los niveles que ostentan los profesores en educación básica y media superior están relacionados con las evaluaciones del desempeño y los diversos estímulos a los que se puede acceder, son una clasificación y categorización que tiene varias características a partir de estos planteamientos a docentes, a losdirectivos se les ha ubicado en un nivel de acuerdo con diversos criterios los cuáles son establecidos por los programas o leyes que se establecen para tal fin,
Los niveles en educación han contribuido a que como grupo social estemos fragmentados, cada uno pertenece a su segmento y no se conocen las necesidades de los otros, la misma ley con los estímulos ha provocado que unos gocen de unas condiciones particulares sobre todo en lo salarial, desconociendo lo que le afecta o sucede a otros docentes, por ello la solidaridad no es un valor que nos caracterice en este momento. Las demandas colectivas se han debilitado por esta causa, los sindicatos han pactado la organización en niveles que pretende mejorar las condiciones de vida pero que al final solo lo logra para muy pocos, esto contribuye a que el monto presupuestal que se destine sea menor, ya que sólo lo alcanzan algunos, esto es parte de las reglas de la estadística y la economía.
Anteriormente los trabajadores de la educación se regían por la Ley Federal del Trabajo que señala en su Art. 86.- “A trabajo igual, desempeñado en puesto, jornada y condiciones de eficiencia también iguales, debe corresponder salario igual.” Esto ha dejado de regirnos, por la aplicación de leyes específicas o secundarias que van determinando diferencias a favor de algunos y dejando desprotegidos a otros de beneficios o derechos.
En un afán por mejorar las condiciones de los trabajadores de la educación es que se han creado esquemas o programas que tienen sus requisitos para participar, con el extinto Programa de Carrera Magisterial en su sistema horizontal conformado por los niveles de A, B, C, D y E en el cual la participación era voluntaria, se tenían que evaluar diferentes factores como la antigüedad, el grado académico, la preparación profesional (se calificaba con un examen), los cursos de actualización y superación del magisterio (aprobados por el mismo organismo), el desempeño profesional, el aprovechamiento escolar, el desempeño escolar y el apoyo educativo, fijaban además tiempos en cada nivel para continuar avanzando.
De 1993 a 2013 los docentes, directivos, supervisores organizados por vertientes participaron en este programa de estímulos salariales, sin poder conocer como repercutió esto en los resultados educativos. Cada uno, de acuerdo a sus posibilidades, se ubicó en un nivel en este sistema escalonado, algunos entendieron bien la dinámica para avanzar y otros se estacaban por alguna circunstancia, los que han ingresado los últimos años no alcanzaron a participar en este programa de beneficios, sin cuestionar lo anterior, se hace la observación que la brecha empezó a abrirse entre el gremio, la frase de Julio Cesar “et vincere nemo dividat” (divide y vencerás), atestigua lo que ha pasado en el magisterio.
Con la Reforma Educativa en 2013 y la Ley del Servicio Profesional Docente, la palabra clave para separar a los maestros fue la idoneidad, junto con los niveles de destacado, bueno, suficiente e insuficiente, nuevamente se le pone una etiqueta al docente, ante nuevas leyes esto es historia, aunque quedan las implicaciones de un sistema que establece diferencias entre sus integrantes. Con este programa también se analiza que no hay relación entre las variables niveles y los resultados en el aula o los contextos donde se desarrollan las prácticas.
Con la Derogación de la Ley del Servicio Profesional Docente este ciclo escolar 2019-2020 es excepcional porque aún no se publican las leyes secundarias, el plazo vence pero aún no están listas, existen unos Lineamientos Administrativos (Oficio CNSPD/093/2019) para el ingreso y la promoción establecen la forma en que se van a realizar y en el punto 11 de dicho documento señala: Para el personal que obtuvo resultado de “No idóneo” o “Insuficiente” en los procesos del Servicio Profesional Docente, estos conceptos dejan de surtir efectos. Sin embargo, este año de la transición en el proceso de admisión sigue habiendo niveles, el grupo A y el grupo B, los estigmatizados hoy son los del grupo “B” que no pueden aspirar a una plaza definitiva, por tiempo fijo o provisional, la Normal de origen les afecta para obtener esta clasificación, dado que se va a apoyar a los egresados de las escuelas Normales del país; esto está causando controversia ya que ellos habían participado y lo que hacía la diferencia era su puntuación global. El cambio de política los excluye de un momento a otro, esto nos plantea el desafío de que se regule la formación docente, el Estado permite la apertura de licenciaturas en educación y pedagogía en escuelas privadas de diferente calidad y ahora pone un candado para que sus estudiantes, ahora egresados puedan laborar en la Secretaría de Educación.
En este ciclo escolar las vacantes de dirección y supervisión se cubrirán por tiempo fijo, nada más que se apliquen los lineamientos y se emita la convocatoria por parte de Servicio Profesional Docente, que se encuentra está activo en estos procesos, varios docentes encargados de escuela ya hacen la función de sustituir personal directivo, sin embargo, ahora estará abierto, con reglas y procesos para participar, existen aspectos regulatorios donde se señala que este nombramiento será por tiempo fijo, si tiene K1 durante esta promoción no se le pagará este concepto, de contar con carrera magisterial si gozará de su nivel alcanzado. Los niveles a los que aludimos están presentes para hacer la diferencia salarial y saber si conviene o no participar.
Con este sistema clasificatorio de segmentos no están presentes los principios de equidad e inclusión, mucho menos los apoyos formativos compensatorios para los que han obtenido bajos puntajes, en la evaluación del desempeño a los insuficientes se les daba capacitación enfocada principalmente para pasar el examen y subir sus evidencias, de programas de formación o actualización no se puede hablar ya que no reúnen las condiciones para que sean catalogados de esta forma. Llegan a los niveles privilegiados solo un pequeño grupo, en esto no se sabe si les faltan competencias o hacen falta recursos económicos para que accedan más compañeros que también tienen genuinas aspiraciones de crecimiento profesional.
Mientras que nos toque estar en la punta de la pirámide estamos satisfechos, pero hay otros integrantes que soportan la estructura ocupacional, por ello hay que volvernos a cohesionar como grupo social solidario y preocupado por los otros, ya se avecinan tiempos políticos sindicales para renovar las dirigencias, los grupos van mostrando sus ideologías y preferencias, algo positivo sería que una de sus metas e ideales sea la unidad del magisterio, que se permita la libertad de expresión y pensamiento, pero que aglutinen las fuerzas del fuerte grupo que somos por número y por influencia social para que se propongan aspectos que mejoren las condiciones de vida de los trabajadores de la educación, que no nos separen en niveles, que discriminan a la mayoría y beneficien a pocos. Apliquemos una propuesta de cohesión del magisterio en el cual nos une la tarea de enseñar con la perspectiva solidaria de “hoy por ti, mañana por mí”.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

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