El voto femenino

Graciela Soto Martínez*

“Jamás pensé que vería la concesión del voto.
Pero cuando un sueño se hace realidad,
hay que ir por el siguiente”.
Charlotte Despard (1928)

Hace un año, el 9 de marzo el mundo paró #Un día sin nosotras sumó a la mayor parte de la sociedad, un día sin mujeres fue el ensayo social en el que se manifiesta la ausencia del género en las actividades familiares, laborales y productivas, el movimiento tuvo voz, logró apoyo político y social, visibilizó problemas ancestrales como la violencia, el acoso y el abuso sexual; en el mismo mes de marzo se decretó el confinamiento y las cuarentenas, en este tiempo se dieron condiciones de vulnerabilidad que opacaron este logro.
En el 2021 con datos de una pandemia todavía activa, se plantea no bajar la guardia, sin embargo, los procesos electorales se ponen en marcha, la elección interna y el registro de candidatos acontece ante una gran contradicción expuesta, las organizaciones de los partidos organizan campañas tradicionales con elevados gastos, los partidos van por el voto con diferentes métodos, esto es en parte una guerra sucia en la que están en juego muchos intereses, algunos genuinos y otros perversos.
La mitad de la población son mujeres, ante las próximas elecciones este voto cobra importancia. Los políticos o lideres partidistas pueden ignorar la situación laboral o familiar que existe en los entornos, las condiciones económicas difíciles, sin embargo, es en tiempos electorales que los candidatos son empáticos y se suman a las causas femeninas.
En la próxima elección ¿a quién privilegiamos con nuestra decisión?, ¿estamos conscientes de nuestro poder?
Educación y voto han ido de la mano, son dos derechos conquistados a golpes y reclamos, costaron mucho, mujeres que murieron, otras arrestadas y encarceladas, con huelgas de hambre y obligadas a comer con métodos violentos. Ha costado mucho para que hoy algunas mujeres digamos no quiero o no sé por quién votar.
En Inglaterra un primer ministro aprobó el voto ante esta ola de protestas y encarcelamientos. La violencia estuvo presente, no se consiguió por la razón y el diálogo. Este derecho tiene apenas un siglo, en 1918 se registra el primer voto femenino en Inglaterra, 1946 en Francia y en México es el 17 de octubre de 1953 (https://www.udg.mx/es/efemerides/17-octubre-0).
Las mujeres atraídas por intereses diferentes a los hombres, lo saben los publicistas y la mercadotecnia, por ello las campañas enfocadas en los rostros, en generar confianza, en promover la cultura del débil y del protector, en esto se detectan manipulaciones sutiles.
Las concesiones son buscar la representación del género en los partidos políticos, en las cámaras, los ayuntamientos y los gobiernos. Es la manera de decir, si las tomamos en cuenta, hay equidad y se busca la representación. Muchas mujeres no deseamos la cuota de género sino el reconocimiento de las capacidades y las competencias profesionales, que sea su perfil ciudadano el que defina su participación.
Existen mujeres que una vez que consiguen el poder se lo ceden a los hombres, el caso de las Juanitas, fenómeno que se registró en 2009 por la cuota de género, que consistió en nombrar mujeres candidatas y una vez que ganaron cedieron el lugar al varón suplente, lo cual ya estaba acordado. También hay mujeres que siguen las indicaciones de alguien más, como Rosario Robles, destacada política que hoy es acusada por participar o ser cómplice de la Estafa maestra. Cuantos casos de mujeres que tienen todo, inteligencia, educación, voz, ideas y después establecen alianzas equivocadas para perpetuar las desigualdades.
En la elección anterior donde fue electo Enrique Peña Nieto, le favoreció su imagen, para muchas mujeres estaba dentro de los estándares de belleza masculina, lo cual revela la necesidad de educar en otros valores, durante su período de gobierno se comprobó con claridad que su imagen estética nada tenía que ver con su forma de gobernar, su primera esposa fallece de causas no aclaradas, su segundo matrimonio con una actriz popular y es para ayudar en la pantalla de una familia ideal.
El caso de Félix Salgado Macedonio, al cual le han retirado la candidatura, aunque se alega acusaciones falsas, se va a repetir el proceso haciendo énfasis en los perfiles. No hay confianza en la justicia de el estado de Guerrero para que sea éste quien señale la culpabilidad o inocencia del acusado de violación, el dicho de la mujer siempre cuestionado y por ello las feministas eligen la manifestación. Lo que se rescata de esta experiencia es que revisen los perfiles de los participantes en las elecciones. Lo demás que lo defina la justicia y las urnas.
Se ha abierto un debate interesante sobre el pacto patriarcal, de este tema hay estudios anteriores, en 2015 se creó la alerta de la violencia de género y fiscalías, pero esto no ha detenido la violencia ni el acoso. Hay una cultura solapadora, se guarda silencio ante hechos en que se debería hablar, no reconocemos la desigualdad, más bien la perpetuamos y la toleramos (https://cimacnoticias.com.mx/noticia/avg-ha-sido-incapaz-de-acabar-el-pacto-patriarcal-de-violencia/).
Las mujeres detrás de los hombres, en las sombras, es casi un arquetipo que se debe revisar, como esa frase “Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer” le da un lugar secundario en la toma de decisiones o las de “Calladita te ves más bonita” que busca apagar la voz para evitar los problemas.
Otra alerta la tenemos en los candidatos del medio artístico o deportivo que son figuras públicas, algunas de ellas ya han sido elegidas como Carmen Salinas o la hoy candidata Lupita Jones ex Miss Universo, ambas mujeres exitosas, una de la farándula y otra de los concursos, aquí la situación es analizar si son las idóneas para cargos de elección popular. Si votamos por estas figuras ya sabemos que esperar por la formación que les antecede.
Hay que tener memoria histórica para cuestionar a quien hoy quiere apoyar a las mujeres, revisar sus políticas, representantes, prácticas machistas, el partido emanado de la revolución con sus generales y sus mujeres a cada orilla, o el partido que tiene la visión de unidad de la familia y los valores pero en la práctica tiene doble moral con casa chica y son explotadores de las clases populares. Los representantes de partidos con demandas de paternidad o largos historiales de corrupción; estos que hoy se dicen diferentes y abrazan la causa feminista son lobos con piel de oveja queriendo engañar incautos e ingenuas.
Los logros de las mujeres se han conseguido con mucha dificultad, en la calle, la tribuna, la escuela, la familia, por ello tenemos que seguir luchando y defendiendo las conquistas y hacer algo bueno con el derecho que tenemos a votar y ser votadas.
Estamos ante nuevas oportunidades de cambiar las cosas, podemos investigar a cada candidato o candidata, busquemos sus nombres, trayectoria, donde estudio, su contribución social, su formación cívica y ética, a quien lee, con quien se relaciona. Conozcamos a estos aspirantes a dirigirnos, preguntemos que hará en temas de violencia, de educación, cómo va a impulsar el empleo, con qué dinero va a emprender las obras sociales, si será con deuda o qué tipo de presupuesto, preguntemos no sólo lo que hará si no lo que ya ha hecho por su comunidad.
Este 8 de marzo que se conmemora el Día Internacional de la Mujer aboguemos por su educación, pensamiento crítico y el ejercicio de voto, libre consciente y razonado. Que en la práctica las peticiones y reclamos sobre derechos de las mujeres puedan ser atendidas de manera pacífica, que se demuestre que éste es el camino, que no se requiere vandalizar nada para conseguir el respeto a la dignidad y a la vida de una mujer.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx