El Mundial de las desgracias

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

El futbol está nulo…

Ana Guevara
Directora de la Comisión de Cultura Física
y Deporte

Cada Mundial de futbol trae sorpresas, pero también desgracias, los resultados suelen fotografiar las realidades de cada uno de los países participantes, los que no asistieron a Catar (como el tricampeón mundial Italia) son otra historia, en los 32 equipos participantes está representado todo el mundo futbolístico, entre los 16 que llegan a octavos de final están las sorpresas, los 8 de cuartos de final son las potencias y los países emergentes como Croacia, Portugal, la academia del futbol de Holanda y Marruecos como representativo del futbol africano y toda la pléyade de futbolistas que inundan los equipos más potentes de Europa, después los 4 semifinalistas que representan de manera individual las potencias del futbol y, finalmente, los 2 finalistas que reúnen a las máximas estrellas del futbol mundial y cuyos futbolistas participan en equipos fuera de su país, principalmente las ligas europeas, sobre todo en Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia, casualmente las ligas más potentes económicamente hablando.
El equipo mexicano, por su parte, fue congruente a lo que se esperaba de su participación, sabíamos de sobra que el único partido ganable era con Arabia Saudita, no así con Argentina y su pase a la siguiente ronda dependía del resultado con Polonia lo cual fue así, perdieron por la diferencia de dos goles y en el caso de haberlos metido Francia habría sido el muro para no llegar al anhelado 5º partido, como si esto fuera la varita mágica que cambiaría para siempre la liga mediocre que tenemos en México.
Escusas puede haber muchas, pero el problema es que el futbol mexicano es manejado por dos televisoras que son expertas en generar audiencias basadas en una programación mediocre y carente de contenido educativo, cuyo propósito es entretener con programas de mucho rating como la Rosa de Guadalupe, 100 Mexicanos Dijieron, la Academia y demás programación por el estilo, el futbol, por lo tanto, es una telenovela más donde los futbolistas son estrellas fugaces con serias limitaciones en cuanto a formación técnica y ausencias notables de cultura y valores más allá del dinero.
El negocio del futbol profesional en México proviene principalmente de la inversión privada y en algunos casos son la mejor justificación de impuestos y deducibles ante el SAT, además de lavado de dinero y manejo de mucho poder ante gobernadores, presidentes municipales y en algún momento con el gobierno federal, el dinero y las inversiones que manejan los equipos son envidiables, tienen todo a su alcance y aun así la calidad del futbol mexicano es fatal, muy lejos, pero muy lejos del primer mundo, probablemente si es que se hiciera un listado de los países en cuanto a calidad, logros, sistemas de juego y la formación de jugadores, al futbol local no le iría muy bien.
Los vicios del futbol mexicano están a la vista de todos, entre otros: la mutipropiedad, el no descenso y ascenso, exceso de jugadores y entrenadores extranjeros, escasa competencia en el extranjero tanto de equipos como de jugadores, deficientes y escasos sistemas de formación de futbolistas, entrenadores y directivos; desgraciadamente lo económico prevalece por encima de lo deportivo, además de haber un divorcio entre la educación básica, media y superior con la Federación Mexicana de Futbol, que decir de la ausencia de una asociación dinámica de futbolistas, además de público poco exigente, y por encima de todo intereses y beneficios de unos cuantos equipos a través de los promotores y representantes de jugadores para formar las selecciones nacionales y cosas por el estilo.
Estamos a poco más de tres años para que México sea por tercera vez sede de un mundial donde recibirá 12 partidos de futbol en tres estadios (Azteca, Akron de Guadalajara y el BBVA de Monterrey) entre ellos la inauguración (nadie mejor que nosotros para organizar la fiesta, no por algo somos de los países que más aficionados lleva a los mundiales a pesar del equipo y futbol que tenemos), por lo tanto, es el tiempo que tenemos para armar un equipo que compita de una manera digna, y, en el caso de hacerlo, éste no será el reflejo de lo que es el futbol en el país, para eso se requiere un proyecto global donde participen todos los involucrados, desde dueños, futbolistas, cuerpo técnico, aficionados, empresas, inversionistas, escuelas y hasta el gobierno, es decir, todos; fácil no es porque es un deporte-espectáculo que mueve mucho dinero y muchos intereses, pero aun así se requiere la opinión y la participación de muchos más personajes que los dueños, por lo tanto se requieren actuar pronto para acabar con el sistema feudal que los mandones de los equipos han impuesto y el cual permea desde siempre en este futbol bananero del norte de América y que para nuestra desgracia los equipos vecinos de EEUU y Canadá ya nos superan en organización, comercialización, impacto social y en resultados, de seguir así generaremos una dependencia en donde nos enviarán jugadores para foguearlos y luego puedan dar un brinco a ligas más competitivas, en ese escenario nuestros equipos y jugadores se parecerán más al futbol subdesarrollado de Centroamérica y las Antillas, que al europeo o, al menos, al sudamericano, al tiempo.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Comentarios
  • Marco Romo

    “púbico poco exigente”. Así lo vemos con las políticas públicas educativas…, con la Seguridad Social de los trabajadores afiliados al IPEJAL…

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar