El maestro al centro

 en Rafael Lucero Ortiz

Rafael Lucero Ortiz*

El gobernador constitucional de la entidad federativa de Chihuahua, Javier Corral Jurado, en su discurso de toma de protesta definió la política educativa de su mandato como: “El maestro al centro”.
Pedagógicamente podemos disentir del postulado por la parcialidad que encierra poner al centro solo a un agente, sea la escuela, el maestro y aún al alumno. Personalmente comparto que el aprendizaje se da en la interacción horizontal de los agentes educativos. Por lo que parece que el centro solo lo puede ocupar la comunidad educativa. La comunidad de aprendizaje donde todos actúan.
Sin embargo, habrá que aceptar que políticamente el “maestro al centro” es una posición que se deslinda de la llamada reforma educativa, de la evaluación punitiva y, sobre todo, de la criminalización de los maestros. Y propone el rescate y revaloración del maestro. Políticamente los maestros tienen un aliado, con posicionamiento público, del lado del poder gubernamental. El mensaje es que la resistencia magisterial se amplia, crece y convence cada vez a más sectores, hoy y en Chihuahua, hasta el gubernamental.

Por ello, les comparto literalmente, el extracto alusivo a la educación:

“La educación de Chihuahua la reconocemos como un fin y un instrumento para la justicia social. Como un fin porque debe ser clave en el desarrollo del potencial humano de cada chihuahuense y con ello, garantizar el derecho constitucional por una educación de calidad. Y como instrumento de justicia social porque revertiremos la inercia dominante de la educación actual que reproduce las desigualdades. La convertiremos en lo que debe ser, un medio eficiente para revertir los efectos de la pobreza y las múltiples dimensiones de la marginalidad social, económica y cultural. Más oportunidades de aprendizaje significativo se convierten en mejores oportunidades de vida plena y satisfactoria, de acuerdo a los marcos culturales de referencia de cada comunidad.
Por ello, la política educativa de los próximos años tendrá como centro la figura del maestro y la relación profesor-alumno. Dos grandes columnas sustentarán esta política: la formación y capacitación permanente de los maestros en disciplinas del conocimiento (matemáticas, español, historia, etc.) así como el desarrollo humano y, suministrar al maestro las condiciones de infraestructura y materiales necesarios para el ejercicio de sus responsabilidades en el aula. Promoveremos la congruencia con la reforma educativa e impulsaremos la formación de un Instituto Estatal de Evaluación que no solamente evaluará a alumnos y maestros, sino también a las autoridades para ver si están cumpliendo con la parte que le corresponde en la atención a la educación, un derecho garantizado por la Constitución, pero también, un derecho humano y universal.
La evaluación será integral para todos y con ella lograr un diagnóstico personal de fortalezas e insuficiencias, esas evaluaciones se acompañarán con estrategias y cursos para remediar las fallas. Pero en ningún caso, bajo ninguna circunstancia, la evaluación será punitiva. Sepan todos los maestros de Chihuahua, que en eso, su Gobernador será su principal aliado. La evaluación servirá para diagnosticar y luego para aliviar los males o enmendar decisiones inconvenientes. Con ello fundaremos la cultura de evaluar para corregir y superar dificultades. Esta es una postura firme e inquebrantable del nuevo gobierno…”.

¡Maestro resiste, que al gobierno la razón no le asiste!

*Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com

Comentarios
  • Marco Romo

    Garantizar derechos es construir credibilidad por parte del Estado.

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