El lenguaje: una ventana al mundo

 en Alma Dzib Goodin

Alma Dzib Goodin*

La comunicación permite a las especies avisar de peligro, ubicar espacios donde comer y dormir, encontrar pareja y pervivir sobre la faz de la tierra. No importa como se comuniquen, si el mensaje es claro, siempre habrá algo que decir, ya sea a través de un ladrido, maullido o cualquier sonido estructurado que salga de la garganta, incluyendo el sofisticado lenguaje humano.
El proceso del lenguaje requiere de la audición, pues es básicamente un proceso de retroalimentación auditiva, pero al mismo tiempo es visual, pues es importante ver los gestos faciales que hacen énfasis en lo que decimos, así como los acentos que añadimos con las manos o el resto del cuerpo, esto facilita la comunicación.
No podemos olvidar el proceso motor que da fuerza al habla, misma que es posible a través de la modulación de la laringe, el control del aire y los movimientos de la lengua, lo cual ejecuta como reflejo del lenguaje, un discurso, que se hace posible gracias a la elección de las palabras y el orden correcto de las mismas.
A ello hay que agregar, el diccionario personal que se crea a partir de la interacción con la cultura. Comienza con palabras sueltas, se desarrolla con frases que se repiten una y otra vez, hasta que eventualmente se vuelve personal, hasta el punto de crear frases originales empleadas en momentos específicos.
En este sentido, no podemos ignorar que la comunicación es una herramienta funcional.
Todo esto se ha de aprender en los primero 5 años, pues es un periodo sensible para la comunicación. Si el lenguaje se ve restringido durante este periodo, será más complicada la comunicación, aun cuando no imposible, serán notorias las restricciones y errores gramaticales.
Sin embargo, a pesar de su valor cultural y personal, está condicionado para algunos. Aquellos que tienen deficiencias periféricas como dificultades sensoriales, ya sea auditivas o visuales, deberán aprender los signos adecuados, ya sea la lengua de señas o bien el braille, si desean conocer la cultura en la que se desenvuelven.
Sorprendentemente, solo algunos padres aprender los lenguajes específicos para los niños sordos o invidentes, pues muchos de estos padres tienen la primera experiencia con estas dificultades con sus hijos. Aprender estos lenguajes es como aprende cualquier otra lengua y esto les implica no solo aprender a vivir con una persona con hándicap, sino aprender otra lengua.
Aquellas familias con más de un miembro sordo o ciego, tendrá mayor probabilidad de conocer dichas herramientas de comunicación y de brindar apoyo a los niños. Esto es especialmente remarcable, pues al igual que el resto de los niños, cuentan con la misma ventana temporal para adquirir los procesos de lenguaje. Entre más grandes tengan las primeras interacciones, será más complicada la socialización, pues estos niños viven en un mundo de oyentes y videntes, para quienes el lenguaje oral y escrito es la única forma de comunicación.
Ante ello, existen diversas campañas de sensibilización para las familias cuya única experiencia con la sordera o la debilidad visual se restringe a un miembro de la familia. Se le invita a aprender el lenguaje adecuado lo antes posible, aun cuando exista la posibilidad de mejoras sensoriales como los implantes cocleares o bien, cirugías oculares, que permitirán el ingreso al mundo.
Muchas de las familias dependen de estos procedimientos médicos para permitir al niños su entrada a la cultura, pero al mismo tiempo, resta tiempo de adquisición de la palabra, con lo cual se crea una dificultad de adquisición.
De ahí de la importancia del lenguaje de señas y el braille como segunda lengua, las cuales son tan fascinantes como el inglés, francés o cualquier otro idioma, sean aprendidas por cualquier persona, pues permite que el resto del mundo sea parte de las experiencias con las personas con hándicaps, quienes merecen el mismo respeto y derecho a la cultura como cualquier persona.
Así que si está pensando aprender una segunda lengua ¿consideraría el lenguaje de señas o el braille?, solo sea paciente, cualquier idioma que se aprende después de los 5 años, es poco fluido y requiere de mucha más práctica, y siempre estará salpicado de errores gramaticales y de estructura, pero no serán importantes si ayuda a que alguien se sienta aceptado en un entorno extraño. Vale la pena ¿verdad?

*Directora del Learning & Neuro-Development Research Center, USA. alma@almadzib.com

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