El escenario de la profesionalización a partir del cambio de gobierno
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Los anuncios educativos que ha hecho el nuevo gobierno es pretender hacer a un lado todo lo que huela o diga “reforma educativa o evaluación docente”, el problema es que no tiene o no ha construido nada a cambio, o una propuesta educativa que sirva como alternativa al respecto. El problema en que hemos vivido hasta ahora es que deberá reconocerse que los tiempos educativos no corren igual que los tiempos políticos, ni mucho menos los tiempos de la grilla.
Los tiempos de la grilla son fugaces, corren de manera rápida, se tomar acuerdos de manera relativamente fácil, los tiempos de la política son relativamente rápidos y los tiempos educativos corren más lentos, implica que lo que se pretende convertir en acciones deberá ser consensado y tarda en consensarse.
Esto es lo que está pasando en estos momentos, el desmantelamiento de las propuestas y las acciones del sexenio anterior en el campo educativo ha sido mal visto por los nuevos gobernantes y esto “de mal visto” no es una situación casual.
El nuevo gobierno está preocupado por lo que dejará afuera de su gestión y, también, por no tener a la mano en estos momentos la propuesta con qué sustituirlo.
Dentro de la agenda de gobierno en el campo educativo se tienen pendientes como el asunto del financiamiento, el diseño de programas y proyectos educativos, pero el más importante o el que debiera estar en el primer punto de la agenda puede ser el asunto de la atención a los docentes: la formación, la profesionalización y el tema de todo lo que tiene que cambiar con la reforma educativa.
Lo que pretende lograr el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es recuperar la confianza y la legitimidad con el magisterio, para ello se trata de volver a tener aliados y junto con los aliados desplegar un proceso nuevo. El titular de la SEP ha estado abierto a incorporar propuestas de las escuelas Normales y de las Unidades UPN en el país, el problema es que dichas propuestas no están totalmente concluidas, ni tampoco se sabe de la pertinencia en el contenido de las mismas.
En este aspecto está el asunto de la profesionalización de los docentes, a ésta la defino como un compromiso serio y riguroso de formación, a partir de formar sujetos competentes y capaces de responder a las demandas educativas tradicionales y a las emergentes, en dicho reto se reconocen tres grandes cosas:
- Conocer las demandas, los retos y desafíos de la profesión en un mundo cambiante y objetivarlo en un diagnóstico que concluya lo más pronto posible.
- Contar con agentes capaces que sirvan como aliados para dar lugar al nuevo diseño de las propuestas para la profesionalización.
- Diseñar una política pública dentro de la cual se incluyan propuestas novedosas y pertinentes para garantizar un contexto favorable para la profesionalización.
Así las cosas, estos días serán cruciales en los espacios y las esferas del poder, ya que es ahí en donde se decidirá cuál será el nuevo rumbo, las alianzas y el nuevo compromiso hacia la profesionalización de los docentes en México.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx