El Día del Maestro en tiempos de aislamiento y de contingencia

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Hoy es viernes 15 de mayo del año 2020, hoy podría ser un 15 de mayo común, como el de cada año, asimétrico entre el evento oficial de discursos huecos y aplausos hipócritas y del otro lado, con marchas y manifestaciones callejeras de protesta. Pero no es así, este día 15 de mayo del año 2020 los maestros y maestras lo vivirán de manera diferente, aislados y en sus casas. Los regalos serán virtuales, las felicitaciones serán por vías electrónicas y los abrazos serán a distancia.
La contingencia mundial producto del COVID–19, ha traído cambios fundamentales en nuestro estilo de vida y entre ellos ha tocado que las escuelas permanezcan cerradas y que los maestros trabajen desde casa.
La práctica de los maestros y maestras ha dado un giro de 180°, hoy estamos en formas y estilos de trabajo totalmente diferentes, a la concepción convencional de lo que significa ser maestro y estar dentro de una aula de clase.
En el marco de esta fecha, quiero resaltar a tres grandes actores:

Al magisterio en su conjunto de todos los niveles y modalidades educativas, que en cada lugar, en cada rincón de la república trabajan con ahínco, se adaptan a lo nuevo y que han decidido innovar la práctica a fuerza de las circunstancias. Comienzan a generarse testimonios de cómo le están haciendo cada maestro y cada maestra para atender a niños y niñas aun en el aislamiento, cómo se han adaptado lo más pronto posible en el manejo de las herramientas de apoyo. Hoy la práctica docente está vinculada con el uso del celular y las computadoras.
Y del otro lado, es la postura de los supuestos representantes sindicales, de los maestros y maestras. El SNTE que en el corazón de esta pandemia no he dejado de asumir su oportunismo ante las circunstancias, rebasado por los acontecimientos, a los dirigentes del SNTE sólo les ha restado recurrir a los discursos vacíos o al sentimentalismo arcaico en sus mensajes. Su postura es abusar de los lugares comunes, de los mecanismos que sirvieron en otro tiempo, pero que hoy han perdido su vigencia.
Desde este espacio editorial en el que cada semana abrimos las reflexiones de distintos temas, con una posición crítica y reflexiva que caracteriza a este portal, desde esta trinchera, quiero aprovechar para hacer un reconocimiento a los maestros y maestras desde el nivel inicial como las niñeras y educadoras que muchas de ellas siguen estudiando por obtener la ansiada licenciatura, a las educadoras que han tenido que redoblar su paciencia para atender a niños y niñas pequeños en la virtualidad, que tienen que trabajar de manera distinta, a los maestros y maestras de educación primaria de los seis grados, que han aprendido a acompañar a niños y niñas en la distancia, revisando trabajos, corrigiendo y estimulando para que no decaiga el ánimo por formarse; a los docentes de educación secundaria, en donde el reto es mayor ya que deben motivar a los alumnos y alumnas permanentemente y han generado una habilidad que no se practicaba, la de acercarse aun mediado por los dispositivos electrónicos para escuchar y apoyar a los adolescentes. A los docentes y especialistas de la llamada Educación especial, que tienen que atender en circunstancias muy poco favorables remando contracorriente. Aprovecho para felicitar a los maestros y maestras de la generación 2019–2021, de la Maestría en Educación Básica de la UPN, de la Unidad Guadalajara.
Un reconocimiento a los maestros y maestras como ha sido desde el primer día de la profesión, por esta noble tarea y porque la gratificación se tiene al contribuir en la formación de ciudadanos y ciudadanas desde cualquier lugar o espacio que se convierta en recurso para poder educar.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx

Comentarios
  • Verónica Vázquez- Escalante

    Me uno a su comentario. Coincido con este sentir y muchas Felicidades tambien a usted Maestro

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