El calendario escolar único: 190 días

Graciela Soto Martínez*

El calendario escolar es la normativa oficial para dictaminar los días de clase que existen en el año lectivo. Éste se ha ido modificando a lo largo de los años, el calendario rige la vida de las escuelas señalando el inicio y fin de un ciclo escolar, los días hábiles, los festivos, los periodos de inscripciones, de capacitación, de evaluación, los recesos y las vacaciones.
¿Qué implicaciones y consecuencias ha tenido modificar el calendario escolar?, ¿cuáles han sido los beneficios en el aprendizaje de los alumnos con uno u otro calendario?, éstas son interrogantes que quedan abiertas toda vez que se confirma que el ciclo escolar 2019-2020 tendrá un calendario escolar de 190 días para todo el país, ya lo anuncia en video el secretario de educación Esteban Moctezuma bajo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde la creación de la SEP en 1921 existían 2 tipos de calendario, el “A” y el “B”, estos regían a diferentes estados del país, centro y sur con uno, y los de franja fronteriza y norte con otro, uno iniciaba en los primeros días de septiembre y terminaba en junio, el otro empezaba en los fines de enero y concluía en noviembre. Es en 1966 con el secretario de educación Agustín Yáñez que se propone un calendario único, se menciona que esta disposición se apoyaba en estudios pedagógicos que mostraban los más altos índices de aprovechamiento y asistencia escolar durante los meses templados y fríos (http://www.cursosinea.conevyt.org.mx/cursos/mexico/contenidos/recursos/revista2/1966.htm disponible 22 de mayo de 2019).
Es con el Acuerdo Nacional de la Modernización Educativa en mayo de 1992 que se modifica el calendario, de 180 días se amplía a 200, el argumento central fue que con más tiempo de clase la calidad de la educación mejoraría automáticamente. Posteriores debates señalan que no se cuenta con evidencia para esta afirmación y se señalan otros factores relacionados con la mejora. (http://www.diputados.gob.mx/sedia/biblio/prog_leg/Prog_leg_LXIII/047_DOF_09may16.pdf disponible 22 de mayo de 2019).
Es en 2012, con el presidente de la república Vicente Fox que se emite un decreto para los días festivos 5 de febrero, 21 de marzo y 21 de noviembre realizando un ajuste a un lunes cercano y así los burócratas pudieran tener un descanso obligatorio con un fin de semana largo. Los fines de semana largos son los lunes anteriores a la fecha festiva se continúan implementando (https://www.proceso.com.mx/214352/publica-fox-decreto-que-modifica-el-calendario-oficial disponible 22 de mayo de 2019).
La flexibilización del calendario llega como un gesto de autonomía de gestión de las escuelas, es con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de educación Aurelio Nuño Mayer, en 2016 cuando se le otorga a la escuela la decisión de optar por un calendario diferente, es el colectivo el que decide de forma unánime entre 185 días o 200, es el mismo tiempo escolar sólo que el horario es el que se amplía, así resulta equivalente en horas la atención a los alumnos. El ciclo escolar 2018-2019 se trabajo con dos calendarios el de 185 días y el de 195. Una línea de acción en el pasado gobierno fue la atención a la normalidad mínima y uno de sus rasgos fue que todas las escuelas deben brindar el servicio educativo todos los días establecidos en el calendario escolar, lo cual es competencia general, de docentes, directivos, padres de familia, incluyendo a las autoridades educativas locales y municipales, haciendo un balance de este rasgo se puede afirmar que no se ha cumplido, ha sido una aspiración más que una realidad.
Las suspensiones al servicio educativo son variadas y diversas de acuerdo con los contextos escolares, los maestros atendemos diversos llamados a la participación extracurricular en días laborales que van desde la capacitación (protección civil, Recrea) hasta la acción política-sindical. En otras ocasiones estas pérdidas de clase son cuestiones climáticas, condiciones de inseguridad o bien tradiciones religiosas o festivas arraigadas en las comunidades. Los principales afectados de la suspensión de las clases debieran ser los alumnos, pero los que manifiestan quejas son los padres de familia que ven alterada su organización de cuidado de sus hijos y no se ha observado que la preocupación sea por una habilidad o competencia que no se desarrolla o un aprendizaje perdido. La escuela se convierte en el lugar donde los padres depositan o dejan a sus hijos mientras ellos pueden participar de la vida productiva y las suspensiones les afectan. En el mensaje del secretario de educación se enfatiza que este tiempo que los alumnos estarán en casa con sus padres será un tiempo para la convivencia, esperamos que así lo vean también los padres.
El calendario escolar está ligado a la Ley General de Educación en su artículo 51 el cual señala la facultad de la autoridad educativa federal para determinar el calendario escolar en toda la república, en este se señala que el calendario deberá contener un mínimo de ciento ochenta y cinco días y un máximo de doscientos días efectivos de clase para los educandos.
En la nueva propuesta de la Cuarta Transformación se opta por un calendario único, se afirma que no se trabaja bien con dos calendarios, desaparecen los ajustes que la escuela proponía, la innovación en este calendario es señalar un tiempo específico para la descarga administrativa y otro para la capacitación en los nuevos conceptos de la nueva escuela mexicana. Otro tema lo es la reubicación de los consejos técnicos y que algunos estarán cercanos a días de descanso para que se promueva la convivencia familiar, así también se mencionan lineamientos para rescatar el sentido de las fechas a conmemorar.
Se espera un alto a la simulación de los cumplimientos del calendario y algunas situaciones que se requiere atender en relación con los días efectivos de clase son:

• El tiempo escolar reflejado y autorizado en un calendario debe ser respetado por todas las instancias, tanto autoridad educativa federal como local, sindical o municipal. Los ajustes y permisos para suspensión del servicio o cambio de actividad deben ser claros, justificados, ahora se menciona que autorizados por la autoridad educativa federal y solicitados por el gobierno estatal, que no sean sujetos a las negociaciones de grupos de poder, porque esto promueve que cada instancia parece independiente y que toma sus propias decisiones y con ello trabaja en pro de sus intereses dando días laborales para otros fines.
• No es el tiempo, es lo que se hace durante la clase. Más que los días de clase, son los hechos educativos los que determinan los aprendizajes de los alumnos, es lo que se hace durante los procesos lo que hace la diferencia. Por ello el enfoque es centrarse en las acciones que se realizan en las escuelas y las aulas más que en el cumplimiento de un calendario que se extiende, asfixiando los períodos en que los alumnos y maestros pueden desarrollar otras habilidades y tareas.
• Reconocer otras formas de aprendizaje y comunicación, la educación informal que no está sujeta a un calendario rígido. La escuela debe vincularse con la sociedad, son su historia, con lo que genera y produce, si ese día no hubo clases por las condiciones sociolaborales o climáticas es tiempo de recurrir a diferentes metodologías no presenciales.
• Además del cumplimiento de una normativa en el tiempo de un calendario escolar y el uso del tiempo en actividades de aprendizaje están otras cuestiones que competen a la parte de recursos humanos, administración y FONE, como son la parte de tener el personal completo desde el inicio del ciclo escolar, y de forma oportuna cuando se generan licencias, que haya suficientes claves para directores, que se eviten las dobles funciones de docente y encargado de escuela, y que decir que de tiempo trabajado de un docente del nivel y categoría que sea, sea tiempo pagado de forma oportuna ya que aún persisten rezagos en este tema, por ello cuando se hable de cumplir el calendario escolar que el discurso sea congruente con las acciones de los involucrados.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx