Educación financiera, una propuesta a la austeridad

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

Inicia el 2020 con diversos pronósticos políticos, sociales, económicos y educativos, los escenarios son complejos, lo cual se observa en el poco o nulo crecimiento de la economía, en deuda o en recesión. Cada uno vive esto de manera diferente en su bolsillo y hogar, de acuerdo con su nivel de ingresos, gastos, hábitos, necesidades y situaciones personales, en esta cuesta de enero con pagos anuales, el balance de gastos de regalos y reuniones, llega la preocupación para afrontar la economía personal y familiar, además están los propósitos de año nuevo y debemos saber si tenemos el presupuesto para el logro de estas metas y establecer planes realistas que eviten las frustraciones o deudas innecesarias.
A nivel nacional se siguen planteando políticas de austeridad para que los recursos económicos alcancen después del despilfarro y de la corrupción que se generó en años pasados, la cual todavía no se logra erradicar. Una propuesta para ejercer finanzas sanas en todos los ámbitos es la educación financiera.
Unas preguntas para evaluar la educación financiera y el ejercicio de la austeridad en el contexto cercano son ¿cómo es el manejo de mi economía?, ¿tengo control de mis ingresos, deudas y gastos?, ¿promuevo en mi clase conocimientos sobre las finanzas sanas?, ¿cuido y protejo los bienes o recursos de la escuela donde trabajo?, ¿y los personales?, ¿cuento con seguros de protección a la vivienda o bienes mayores?, en general, podemos observar que tenemos deficiente educación financiera o económica, que las familias de nuestros alumnos pasan dificultades económicas lo cual a menudo afecta la atención de necesidades básicas en los hogares, además, falta conciencia sobre la austeridad en lo relativo a cuidado y optimización de los recursos públicos.
La economía es un eje en el cual giran dimensiones de la vida de las personas, facilita o dificulta las oportunidades de desarrollo y realización, por ello es todo un tema que es necesario revisar, ya que los entornos globales son de riesgo y de atención, las crisis o recesiones se viven de diferente forma, ya sea como una oportunidad, problema o pérdida.
Por ello, la propuesta es incorporar educación financiera de manera transversal y como parte de la educación para la vida. La escuela enseña matemáticas y números, pero ha dejado de lado este componente, el cual se concibe como “proceso mediante el cual los individuos adquieren una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros y desarrollan las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras, y mejorar su bienestar”. Fuente: OECD, Improving Financial Literacy, OECD, Paris, 2005, p. 13.
La SEP anunció en 2019 que pretende incluir esto en el currículo de la Nueva Escuela Mexicana, “Una temprana educación financiera servirá también para inculcar a través de elementos prácticos, una cultura de planeación y un espíritu de transparencia y honestidad. Inculcarles la importancia del ahorro, la cultura de la inversión y la creación de un patrimonio y metas financieras, tendremos ciudadanos mejor preparados y con mejor calidad de vida” https://www.milenio.com/negocios/sep-primarias-incluiran-materias-educacion-financiera
Acerca de las problemáticas económicas actuales en la sociedad nos encontramos con fraudes, adquisición de deuda a través de tarjeta de créditos, déficit entre ingreso y gastos, lo cual evidencia que carecemos de conocimientos y habilidades con el dinero plástico y las ofertas de deuda, algunos hemos aprendido a costa de pérdidas, de pagar costos onerosos y excesivos por no leer la letra chiquita o por ignorancia.
La situación con las tarjetas de crédito y la hacienda pública como un sistema fiscal recaudatorio nos exigen que no solo hay que enseñar a sacar porcentajes a los alumnos, sino a pensar de forma reflexiva sobre el costo del crédito, la importancia del ahorro, aparte del que guardo en una alcancía o en una cuenta de banco, también se ahorra al no comprar lo que no es necesario. Además, reflexionar la vinculación que va a existir entre el uso de la tarjeta de crédito y la declaración de los ingresos para el pago de impuestos, situación que no se ha detallado pero que nos alerta a ser cuidadosos en el tema.
Una situación que se refiere de forma frecuente en redes sociales o en charlas de amigos o familiares son los fraudes, los cuales se presentan de formas tan diversas en los cuáles las personas confían su dinero a otra persona a cambio de un bien o servicio y posteriormente resulta un engaño o fraude. Las personas creen en el otro, los fraudes más comunes han sido operados por teléfono, informando de premios, de miembros de la familia que requieren apoyo económico por un percance, de venta de paquetes vacacionales atractivos, de autos, entre otros modos de operar.
En esta situación, la educación financiera nos tiene que enseñar a desconfiar y a investigar personas o sujetos antes de entregar un anticipo o un pago. En fechas recientes se publicaron casos en los cuáles se rentaba una casa para pasar las vacaciones, con fotos y ubicación, a través de una red social, mandaban un anticipo y cuando llegaba la fecha solicitaban el pago total para llevarte al domicilio, esto se hacía y acto seguido apagaban el teléfono de contacto y desaparecían. Otro caso son las llamadas del banco falsas que buscan robar al cuentahabiente. No esperemos que el fraude sea típico la delincuencia buscara distintas formas de operar, por ello requerimos nuevas habilidades para detectar, cuestionar y tener sentido crítico, esto se puede enseñar en la escuela, de acuerdo con el nivel educativo y edad de los alumnos.
La educación financiera se relaciona con el saber tomar decisiones en materia económica, quien ha estado realizando cursos y talleres son las instituciones bancarias, cuentan con departamentos que apoyan la educación mediante capacitaciones y becas, sin embargo, hay que recordar que los bancos por su naturaleza no tienen esta vocación, su objetivo es la ganancia o rendimiento del dinero, además necesitamos interpretar su lenguaje técnico, el significado de los términos como comisiones, valores, seguros, presupuestos, rendimientos, entre otros tecnicismos de poca claridad en los cuales necesitamos alfabetizarnos.
Para esta educación las asignaturas que se proponen en la Unión Europea son: Aprendiendo a ahorrar para niños y jóvenes, empezando a trabajar para jóvenes, empezando una vida independiente, formando una familia, dirigido a población adulta, preparando la jubilación dedicado a la población mayor. Gestión del dinero en una microempresa (emprendedores). www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/noticias/2016/libro_EDUCACION_FINANCIERA.pdf
La educación financiera también debe contemplar la solidaridad con los que han tenido menos oportunidades para desarrollarse en estas economías que generan pobreza y exclusión, si bien están los programas del bienestar se requiere evaluar el funcionamiento de éstos para que cumplan los objetivos de mejorar la economía y para que utilicen de la mejor manera las becas y demás beneficios otorgados.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

Comentarios
  • Irma

    Magnifico artículo Dra. Grace. Planeación financiera, ahorro y previsión, sinónimo de economía sana.

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