De la formación presencial a la formación en línea. El riesgo de la endogamia en la formación de formadores

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Estamos a sólo un par de días de que arranque el ciclo escolar 2020–2021, el año escolar más atípico e impredecible en la historia educativa de nuestro país. En este marco, tanto las instituciones como los niños y sus familias se preparar de la mejor manera, para “unirse” a través de la TV, de los chats y diversas herramientas electrónicas las cuales tienen la función y la misión de competir con destreza en el aula de maestros y maestras.
Hoy en día lo importante no es saber cómo se hace una planeación, cómo se crea un clima de trabajo y cómo se motiva y se atienda a los alumnos y alumnas. No, hoy todo ello es sustituido por usar diversas herramientas, las cuales forman parte de la paquetería de las principales agencias y compañías de servicio cibernético.
Me detengo en las instituciones formadoras de docentes, por ejemplo, veo el caso de algunas escuelas Normales, que se están preparando para atender a sus alumnos “en línea”. Más concretamente el caso de una escuela Normal local, dentro de la cual está creciendo la plantilla de docentes egresados de la misma institución en los últimos 3 o 4 años, y que ya gozan (así de la nada) del prestigio y el reconocimiento de ser formadores de formadores.
Como parte de mi propia historia educativa, me tocó ver el caso de la Unidad Zapopan de la UPN, la racionalidad de control de un director (que ya no está entre nosotros), le permitió reclutar a alumnos en formación para “ayudarles” y de esta manera convertirlos en asesores o profesores de educación superior. Dicha institución llegó a tener hasta el 70% de egresados de su propia institución como profesores, en aquel tiempo me preguntaba, hasta dónde es bueno que las instituciones vivan un fenómeno endogámico en la oferta y el desarrollo de su propia institución.
Hoy lo veo nuevamente en algunas escuelas Normales, algunos egresados son coptados a partir del ojo y el lente del director en turno, para formar parte del equipo de trabajo. Ésta, más que ser una práctica académica forma parte de las perversiones que el SNTE ha implementado como parte de su estrategia para reproducir cuadros al servicio del corporativismo. La lealtad no consiste en apoyar un proyecto pedagógico de largo aliento, sino al personaje que está al frente de la institución. Por suerte, algunas instituciones han inaugurado el concurso de oposición abierto para seleccionar y reclutar al personal académico que demuestre tener mejores elementos para incorporarse a la institución.
Las instituciones que se caracterizan por gestar y promover grupos de interés en torno al líder (director de la escuela), generan un grupo político, pero terminan descuidando lo esencial de la tarea que es el compromiso académico de la institución.
Esperemos que en este arranque de ciclo escolar prevalezca la mística y el compromiso en el trabajo, la entrega y la apertura para seguir aprendiendo de y en la virtualidad. De lo contrario seguiremos reeditando las distintas simulaciones que vienen desde hace muchos años y que pueden ser presenciales o en línea.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx

Comentarios
  • Alicia Govea Villaseñor

    Tiene mucha razón, esto es parte de la
    corrupción, negligencia y descuido en que han caído instituciones que están capturadas por grupos políticos de poder, esto es criminal, los niveles de calidad educativa bajan peligrosamente, añadan a esto las muchas escuelas patito que tienen licencia para engañar y defraudar, otorgan títulos y diplomas al vapor

  • Marcos González García

    Buen día Miguel Ángel, he leído y reeleido este artículo y antes de hacerte unos comentarios, te reitero mis respetos como persona y profesional de la Educación.
    Cuando uno escribe para los demás en cualquier campo del saber se adquiere implícitamente la responsabilidad de decir verdad, y se bien que tú sabes la realidad de cuánto ha venido sucediendo para poder ascender a categorías y cómo se puede llegar al ingreso como docente a una Escuela Normal.
    Los liderazgos son necesarios en cualquier organización como lo vivido en tu experiencia personal.
    Estoy muy de acuerdo contigo en la visión de que desde hace muchos años, si no, que desde siempre, el desarrollo académico queda en segundo término en todos los niveles educativos porque se anteponen los intereses políticos. En ese terreno hemos transitado tú, yo y miles de maestros a través de la historia de la educación de nuestro país y de prácticamente en todos los del globo terrestre.
    Hoy desde la Dirección de Normales tu servidor hace un esfuerzo junto con un equipo por mejorar académicamente a los docentes de las Escuelas Normales, créeme que no es fácil, pero si te aseguro que el desarrollo académico y de investigación educativa son prioridades en mi Plan de Desarrollo Institucional.
    Te mando un abrazo fraternal y me pongo a tus órdenes.

  • Miguel Angel Reynoso

    MARCOS Y ALICIA.

    Les agradezco sus comentarios, uno no siempre tiene la oportunidad de responder, y también uno no siempre tiene la oportunidad de detenerse a pensar en las “secuelas” o consecuencias que tiene lo que aquí se escribe. Lo que una vez Néstor Braunstein le llamó la “lectura sintomática” por los síntomas que ésta genera. Además hay temas difíciles, que se tornan en una especie de agenda como de “caja negra”, que nadie quiere abrir (éste es uno de ellos).
    Marcos, me parece mesurada tu postura y agradezco que leas y releas, pero hay cosas que están en el fondo y que tanto tú como yo sabemos que deben ventilarse, transparentarse, publicitarse. ¿Cómo está regulado tanto el ingreso y las promociones del personal académico al interior de las 11 Escuelas Normales públicas de nuestro estado?

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