De cambios, transiciones, relevos y entregas de estafeta. El caso de la SEJ 2017
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Ya se ha tornado en un lugar común el estilo propio de asumir la responsabilidad de estar al frente de la SEJ, el espacio se cubre sobre la base de los intereses y las expectativas políticas. El compromiso de emprender acciones con la finalidad de establecer cambios educativos, mejoras sustantivas y propiciar el desarrollo pasa a un segundo o hasta tercer plano.
Un clásico de la sociología llamado Max Weber, nos aporta la categoría de racionalidad y racionalización, en ella condensa que la racionalidad tiene que ver con las razones válidas que hacen que los sujetos, los grupos o las instituciones realicen determinado tipo de acciones sociales. La racionalidad acompaña a las acciones y viceversa.
La racionalidad que subyace a los cambios por venir en la SEJ obedecen a este interés ni tan válidos y ni tan legítimos de anteponer intereses personales, ¿y el tan cacareado compromiso con la educación?, ¿y todo lo que implica los retos y desafíos de la reforma educativa en este momento de grandes exigencias?, ¿qué pasará con ellos?
Es sólo a partir del oportunismo político desde donde se justifican semejantes hazañas. El equipo de la SEJ realmente no es un equipo son extensiones de peones, alfiles y una que otra torre, que se mueven al gusto de sus jerarcas. El actual monarca se va, llegará otro muy pronto y, ahora ¿hacia dónde deberán moverse las piezas?, ¿ qué racionalidad seguirán las reglas del juego?
Bajo esta racionalidad de asumir el compromiso por guiar y vigilar la conducción de los asuntos educativos, podemos aventurar una ecuación hipotética, la cual sería la siguiente: “sin continuidad es más seguro adelantar fracasos”.
En el sistema de educación existe un fuerte peso político de lo que tiene que ver con la parte gubernamental y muchos y dispersos contra-pesos políticos. Existen algunas agencias u organismos sociales o académicos (tenemos el caso de la UdeG inclusive), que con el mismo oportunismo sólo ven por sus intereses, pero hay otros que mantienen una postura congruente por mejoras verdaderas en educación, la marginalidad los asfixia.
¿Cuál sería una postura legítima de asumir el proceso de transición en el seno de la SEJ? Ser congruentes con las nuevas reglas del SPD, poner a concurso el cargo de secretario de educación, de coordinadores, de directores de área o de nivel y de todo la estructura de la SEJ, pensar en personajes idóneos, (me refiero al perfil–estigma que se utiliza para clasificar a los docentes), porque habrá algunos que no lo sean.
De esta manera el gobierno estatal sería congruente con los postulados de la reforma, poner a concurso para seleccionar a los y las mejores y los y las mejores están capacitados con el desarrollo de una capacidad de pensamiento crítico, con habilidades probadas en el diálogo, la intermediación y con visión estratégica para pensar en la educación pública como prioridad número uno y no en su carrera política inmediata.
Hablando de los cambios al interior de los sistemas, no todos sirven para avanzar, hay muchos de ellos que también sirven para retroceder. ¿actualmente entre qué escenario de los relevos y transiciones en el seno de la SEJ nos encontramos?, ¿Los cambios serán para avanzar o para retroceder?, ¿alguien que nos pudiera dar una aproximación a las respuestas esperadas?
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la Unidad 141 de la UPN campus Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx
pregúntele al lic Alfaro
Hace unos días salió un artículo (por ti mismo) sobre: I Foro Estatal de la MEB. La Importancia de la Palabra de las y los Educadores; decía la Dra. Rosalía López Paniagua, “de la importancia de la investigación y del rigor académico en la formación del posgrado, de la importancia de atender el contexto social a partir del reconocimiento de los grandes problemas nacionales y de mirar a la educación no como problema, sino como oportunidad para garantizar el desarrollo y en todo ello la importancia del docente para sacar adelante otras formas de responder ante dichas problemáticas”.
Va para los que asistieron al foro:
Las reformas ochenteras (allí están los GRANDES PROBLEMAS NACIONALES) fueron hechas al vapor, apresuradas y que no iban a funcionar.
REDIMENSIONAR AL ESTADO – APERTURA AL EXTERIOR – MERCADOS MONETARIOS, CREDITICIO Y FINANCIERO.
A más de tres décadas nos damos cuenta que verdad tenían y tienen esos investigadores – académicos – Libros – Lecturas – ETC.
Estas reformas (allí están los GRANDES PROBLEMAS NACIONALES) del siglo XXI, las de este sexenio de Enrique Peña Nieto, “LEY DE AMPARO, EDUCATIVA, FINANCIERA, HACENDARÍA, DE TRANSPARENCIA, DE COMPETENCIA ECONÓMICA, POLÍTICO ELECTORAL, CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, TELECOMUNICACIONES Y ENERGÉTICA (LABORAL DE FELIPE CALDERON, ECHADA A ANDAR ESTE SEXENIO)”.
Lo volvieron a decir esos académicos – investigadores – Libros – Lecturas, que esa REFORMAS fueron hechas al vapor, apresuradas y que no van a lograr reducir la pobreza y la brecha de la desigualdad…
En la importancia de la palabra de ese foro, les recordaron a esos directivos de la MEB, tener un PENSAMIENTO CRÍTICO, A ENSEÑARSE A PENSAR CRÍTICAMENTE, A NO CREER TODO LO QUE SE DICE…
Porque si es así, que me expliquen (si es que saben) las reformas ochenteras y estas del siglo XXI…
La importancia de la palabra, tiene importancia en ese foro…
Llegue quien llegue a la SEJ, esto seguirá igual…
Marco Romo.
Hoy leo con atención tus planteándonos porque hacen alusión a los dos últimos artículos que he publicados en este espacio. Y me gusta que los vincules, pero no entiendo tu planteamiento al vincular las reformas de los ochenta con las actuales. No le veo la relación, parece que tú las enlazas, as vinculas y das por hecho que el fracaso se debe al fracaso de las reformas ochenteras. Es así?
Me parece que pierdes de vista el contexto en uno y otro periodo. En los ochenta el mundo no se había globalizado como lo está ahora, al final cayó el muro de Berlín que sirvió para terminar con el contrapeso mundial a los excesos del capitalismo. La OCDE no se había adueñado de la mayoría de los sistemas educativos incluidos en el club de los paisis mas poderosos de este mundo y de los que aspiran a serlo.