De aislamientos y reencuentros

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

La actual situación que estamos viviendo por el Covid 19, que se extenderá, por lo menos, al 30 de abril, nos ha obligado a cambiar por completo la dinámica cotidiana y nos ha llevado a la reclusión inesperada y obligatoria. Como siempre, ante la adversidad hemos tenido la posibilidad de ser creativos y se han propuesto diferentes alternativas para hacer más llevadera esta situación, lo cual no debería tener esta significación.
Cumpliendo con los tiempos y las obligaciones que nos sigue demandando el trabajo, para todos aquellos que estamos ocupando las redes sociales o las diferentes plataformas que nos brinda internet, estamos también ante la posibilidad de reencontrarnos con muchos aspectos de nuestras vidas.
Es un hecho que se cuenta con mayor tiempo para realizar otro tipo de actividades, no necesariamente calificadas como ociosas, dado que pueden adquirir un sentido totalmente formativo y enriquecedor. Así, por ejemplo, habrá quienes puedan dedicar más tiempo para la lectura y viajar y desplazarnos a través de cada historia, pensamiento o idea que nos estimule a hacerlo; hay en este momento, gracias a diferentes sitios y plataformas, la posibilidad de acceder a un mundo infinito de posibilidades de manera gratuita lo cual no se puede desaprovechar. Misma situación es para aquellos que gustan del cine, hay tiempo para dejarse llevar por la riqueza visual y auditiva del séptimo arte. En ambas actividades puede uno reencontrarse uno consigo mismo y darse ala oportunidad de vivir un gusto que difícilmente podemos hacer por estar metidos en la inercia cotidiana.
Para aquellos que tenemos familia, la convivencia ha permitido reencontrarnos con personas con las cuales convivimos, en ocasiones, solamente unos instantes y ahora tenemos la posibilidad de poder departir más tiempo con ellos, pudiendo advertir los pequeños cambios que cada uno ha tenido con el paso del tiempo. La vida, pese a las circunstancias, le está dando la posibilidad a muchos de pasar más tiempo con aquellos que le importan y para los que uno es importante. Es, por tanto, tiempo de reencontrarse con uno mismo y también con los nuestros; de mirar hacia el interior y lo que nos rodea.
Pasado el tiempo que se nos ha estipulado, llegará el momento de reencontrarnos con los otros que también forman parte de nuestra vida, con aquellos con los que compartimos un espacio y un tiempo y que le dan sentido a nuestro trabajo; los compañeros, nuestras autoridades, las personas con las que trabajamos y de quienes somos responsables. Podemos ahora revalorar quiénes somos y qué hacemos en la vida.
Un reencuentro implica el paso de un tiempo y la posibilidad de volver a unirnos y vernos con gusto. Hagamos entonces de la crisis, como siempre, una oportunidad. Lo necesitamos

*Maestro en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

Comentarios
  • Alfredo Eloy García Ramos

    Interesante reflexión para retomar y entender la palabra OPORTUNIDAD, la cotidianidad nos roba energía, tiempo y sueño, nos perdemos de los buenos momentos de la vida y de compartir en familia. Ahora hay tiempo para retomar espacios y actividades que he dejado de disfrutar por la prisa.

  • MARCO ANTONIO GONZALEZ VILLA

    Excelente reflexión Eloy, siempre acertado en tus comentarios. Te mando un saludo y un abrazo

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