Con la salud no se juega

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

El ejercicio de la medicina es un arte, ser un sanador es un preciado don que tiene que cultivarse con perseverancia y de forma ardua, esta es una de las profesiones anheladas, es admirable la formación médica, son muchos años de desvelo y sacrificio, de conocimiento teórico y práctico, los doctores y enfermeras son personas que se olvidan de sí para dedicarse a los otros. A manera de analogía, curar es como enseñar, es una tarea en la que a diario se aprende, no es sencilla de llevar, se ejerce con seres humanos, hay que amar lo que se hace, además se nota cuando la atención que se brinda viene de alguien con vocación o de quien no ama su profesión y está por los recursos o beneficios que conlleva.
Este artículo no se centra en cuestionar a los médicos, vaya para ellos un sentido reconocimiento, lo que hay observar son las organizaciones públicas y privadas que atienden la salud que son afectadas por políticas, administración y finanzas lamentables. Hoy en día existe una epidemia de dengue en varios municipios del estado de Jalisco y en la zona metropolitana que pone una vez más en evidencia una crisis en la cual se observa que no es prioridad la salud pública.
En cuestiones de salud existen muchas situaciones que revisar dado que afectan la vida de las personas, podemos permanecer ajenos a la problemática, sin embargo, en algún momento nos va a alcanzar, por ello es necesario solicitar se revise el estado de los recursos y la operación de los mismos, ya sea que provengamos del sector educativo o ser un funcionario público de otra administración, trabajador de una empresa, obrero, ama de casa, estudiante, joven o niño, en fin, es un derecho humano el acceso a la salud y a los servicios médicos, en nuestro caso cotizamos con una cuota específica, la forma en que se está atendiendo este derecho nos hace cuestionar ¿cómo va la 4a. Transformación en el tema de la salud?, y la refundación, ¿cuál es la estrategia en esta área vital?, o bien, ¿señala culpables y responsabiliza a otros?, los afectados por enfermedades como el dengue acusan inactividad y que el gobierno tiene otras prioridades, que se encuentra más ocupado en negar las cifras de los enfermos que en atender de forma integral el problema que hoy aqueja al Estado.
Una situación grave es no reconocer la problemática que se presenta, las cifras que se mencionan en los medios de comunicación no corresponden al conocimiento que tiene la sociedad de los casos complejos, parece que no están bien informados. Se encuentran en una etapa de negación de la realidad, esto en caso de enfermos de dengue, en tema de desabasto de medicamento de cáncer, en aplazamiento de citas o en número de médicos disponibles. Casi se requiere tener un conocido dentro de las clínicas o institutos, llamar al sindicato, a un diputado o al gobernador para que tu situación sea prioritaria.
Las declaraciones del Gobernador, de los Secretarios de salud, Delegados federales y estatales no coinciden con la realidad social, ejemplo de ello es esta enfermedad del dengue, trasmitida por el mosquito Aedes Aegypti, los datos al 3 de octubre son 13 muertes, quedando aproximadamente 20 más por confirmar, con 5047 casos rebasando máximos históricos (https://www.informador.mx/jalisco/Suben-a-13-los-muertos-por-dengue-en-Jalisco-20191003-0054.html) esto debe causar alarma ya que hay muchas personas que se tratan por lo particular y no suman esos números, lo que ha hecho que Jalisco tenga el segundo lugar en la epidemia y que la población mira lentas la acciones que han mencionado se van a emprender.
Pero el problema no está únicamente en esta enfermedad, en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se observa un rezago en las cirugías y citas médicas por deficiencia presupuestal, hay testimonios de carencia de enseres quirúrgicos y desabasto de medicamento, de largas esperas para una cita de especialidad; otro aspecto es en la consulta general, allí los doctores recetan medicamentos del cuadro básico y en existencia para todos los males, incluso los pacientes pueden predecir lo que le van a dar, gran cantidad de personas prefiere acudir a los consultorios médicos de las farmacias y con ello resuelven afectaciones en lo inmediato, y a la institución se va sólo a solicitar la incapacidad cuando se requiere. En las clínicas foráneas se carece de equipo de diagnóstico y en ocasiones hay poco personal que atiende a un grupo poblacional grande.
De las farmacias comerciales y los consultorios que son patrocinados por las mismas, se ha observado que no son monitoreados en cuanto a calidad de sus servicios y en relación con lo que medican, ya que mucho de estos tratamientos carecen de diagnósticos amplios, son breves consultas en ocasiones motivadas por la elaboración de recetas que puedan beneficiar las ventas. Nosotros en nuestra vulnerabilidad arriesgamos la salud sin tomar en cuenta otros factores, en estas situaciones se carece de expedientes o historial del paciente.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una historia de saturación de pacientes, de acumulación de citas postergadas para mejor día y hora, le apuestan al futuro lejano en la atención a malestares delicados, quien acude con algún mal debe esperar sin agravarse o desesperarse. El IMSS atiende un universo muy grande, el personal que labora en estas instituciones a menudo está agotado por esta incesante cantidad de enfermos a atender, sin camas disponibles, con carencia de medicamentos, la gente lucha por un lugar y un trato amable mientras languidece en una silla puesto que todo se encuentra ocupado.
Es una constante que las cifras que se den de un problema no correspondan con la información real, o que ante quejas de un servicio o la inexistencia de un medicamento se mencionen otros datos, antes con personal médico de alguna institución de salud pública que existía cierta confianza se comentaba qué medicina o material no lo tenían y se sugería a la familia lo consiguiera por su cuenta, para no afectar la evolución del paciente, sin embargo, se empezó a denunciar esta práctica por evidenciar la carencia de recursos presupuestales o el desvío de los mismos, lo cual ha provocado que los doctores prefieran no intervenir por las sanciones que pueden infringirles y postergar la atención del enfermo para mejores tiempos.
Nadie nos garantiza la atención médica adecuada, si bien tenemos que agradecer que tengamos instituciones de salud, por humanidad y respeto a la dignidad es necesario que los servicios que brindan no se politicen, situación que se ha observado en los últimos tiempos, que no se lucre con un servicio, esto debe estar más allá de los conflictos de interés.
Es fundamental que se trasparente el uso de recursos que se destinan para los servicios de salud y las cuotas de los trabajadores que cotizan a los institutos, que se garantice el abasto de un amplio cuadro de medicinas, sino para qué avanza la ciencia si no se va a poder tener acceso a otros descubrimientos médicos y van a recetar lo de menor costo.
Que se investigue la politización de la farmacéutica que ha estado en manos de políticos evidenciando graves conflictos de interés, otra petición es que no se masifique la atención médica, que se establezca una proporción de universo poblacional y número de doctores a atender, ya que es muy complejo ser uno más de los muchos que esperan ser atendidos.
Que se reconozca con hechos, no con declaraciones la problemática del dengue, la cual no se resuelve enviando información a la población, que se emprendan acciones contundentes tanto en prevención como en atención del problema, los enfermos que día a día se suman a esta afección en la cual ponen en riesgo su vida lo agradecerán.
Se hace un llamado a todos y a quien corresponda a intervenir en la mejora de la atención de salud, al gobierno federal, estatal, a los sindicatos, a nosotros mismos para denunciar los abusos, expresarnos en diferentes foros, la salud es también un asunto educativo, al estar en riesgo es cuando existe mayor necesidad de quejas o denuncias, que no le pase a otros lo que te acontece, así también es fundamental promover una atención digna a quien lo necesite.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

Comentarios
  • Gilberto pindter

    Creo que en muchas áreas de gobierno; sea federal, estatal o municipal; han sido descuidados con la vigilancia de las finanzas Sabas. Podemos observar su gasto y observar allí que la apuesta por la eficiencia no es lo suyo.

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