¿Cómo educarnos en 2030?

 en Miguel Bazdresch Parada

Miguel Bazdresch Parada*

En los últimos meses del año recién terminado la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), publicó un libro con los trabajos de las personas de su Consejo Asesor sobre la educación después de la pandemia. El título es interesante “La educación del mañana. ¿Inercia o transformación?”**. Los trabajos ahí contenidos con mayor o menor fortuna presentan diversas respuestas a la pregunta del título.
El prólogo del texto nos advierte que el “Consejo Asesor está compuesto por treinta expertos educativos, todos ellos con reconocida experiencia de gobierno, académica o investigadora, procedentes de diferentes países de Iberoamérica… (que) representan la diversidad… (y) diversos enfoques en la realización de análisis, diagnósticos y propuestas en materia educativa.”
Documentos semejantes a esta publicación reciente acaban en una reflexión amplia, valiente en ocasiones y con frecuencia en planteamientos generales, pues han de ser sometidos al órgano superior de la organización multilateral, siempre conformada por altos cargos de cada país miembro, cuyos compromisos no pueden rebasar las políticas de cada gobierno.
Sin embargo, en el libro citado, según nos informa la nota introductoria, “… los autores se plantearon al escribirlo fue imaginar ―con fundamentos razonables, audacia y sentido prospectivo― cómo podría ser la educación a partir de las múltiples innovaciones y tendencias de nuestro tiempo, en particular de aquellas que parecen sugerir una profunda disrupción en las formas tradicionales de enseñar y aprender, así como de proveer educación en un sentido integral.”
Conviene reflexionar, junto con los aportes de los autores, si una vez más estamos ante un pensamiento desviante, pues al intentar el planteo de una meta futurista se olvida el presente concreto, por tanto, resurge la idea del gradualismo en las propuestas, incapaz de transformar concepción y supuestos educativos actuales y causantes de las dificultades educativas conocidas y reconocidas y pocas veces solventadas.
“El futuro ya no es lo que era.” Frase atribuida a Paul Valéry, ilustra cómo las acciones y reacciones ante la situación educativa en general, y en especial en nuestro país, se escriben y escuchan expresiones que dan cuenta del desconcierto y la perplejidad ante los hechos.
El prólogo del libro se plantea dos preguntas “¿Cómo será la educación en el año 2030? … y, ¿existirá la escuela en el año 2030?” Las responde con claridad poco frecuente. De la primera afirma que la única certeza es “la incertidumbre”. De la segunda: “podemos afirmar que la escuela ya no existe, al menos no tal y como la definió Comenio a mediados del siglo XVII, (…)“el retorno de movimientos a favor de la desescolarización parece un síntoma claro de esa crisis.”
La lectura de este texto será valiosa, en más de un sentido, para los involucrados en la educación.

*Doctor en Filosofía de la educación. Profesor emérito del Instituto Superior de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). mbazdres@iteso.mx

**Texto disponible en: https://oei.int/publicaciones/la-educacion-del-manana-inercia-o-transformacion?fbclid=IwAR0Fn492EkS1PB2Yjp_la7hSCaqN29IYfTBNdUzIluV5uPKQWDe4fZFzq_0

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