¿Benditas redes sociales?

Graciela Soto Martínez*

Nos encontramos ante nuevas formas de comunicación que tiene un enfoque sistémico, el cual se presenta como un sistema abierto de interacciones, donde las partes impactan el todo, es la teoría de la comunicación humana estudiada por Paul Watzlawick (Rizo García https://www.redalyc.org/pdf/1995/199518706028.pdf, disponible 2 de julio de 2019) esta manera se refleja en la forma de como se utilizan hoy en día las redes sociales en el ámbito educativo, su uso va en aumento y existen canales oficiales para informar por esta vía. En este artículo se aborda facetas de Facebook y WhatsApp por el uso cotidiano que se está realizando en educación y que afectan a todo el sistema.
Las benditas redes sociales es una expresión usada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para expresar su agradecimiento por el papel que han jugado en la elección presidencial y en su gobierno, ya que han sido formas estratégicas de comunicación; en esta frase se relaciona con un uso positivo, pero también es relevante analizar el mal uso que se les ha dado, en la realidad virtual lo mismo se presenta una información saludable o de convivencia, que publicidad de todo tipo o datos fraudulentos, noticias falsas, contacto con grupos delincuenciales o de trata de personas.
Las redes sociales tienen una función activa en la comunicación en grupos e instituciones, por ellos es necesario analizar el uso preponderante y su impacto en la vida laboral. Facebook, Twitter, WhatsApp, YouTube e Instagram son las más utilizadas en el ámbito educativo en la actualidad, estos medios están supliendo ocasionalmente los boletines, comunicados y oficios que se entregaban en mano para firmar un acuse y los correos electrónicos que iban personalizados toda vez que tenían las direcciones electrónicas.
Con esta forma de establecer relación, la parte positiva es que se disminuye el uso del papel que proviene de un recurso natural y en la negativa es que no hay contacto cercano, el envío es frío e impersonal, además de que no hay control de la información, una vez emitida puede llegar a destinarios ajenos que desvirtúen y descontextualicen el contenido.
Como redes establecen lazos de interconexión con usuarios y grupos que se registran y participan, sin embargo, no son de uso general en toda la comunidad escolar, son parciales ya que sólo llegan a un egmento de la sociedad que sigue estas fuentes, para ello requieren el acceso a internet y a un dispositivo.
Una de las redes más populares es el Facebook, cuyo formato es el muro donde personas y grupos hacen publicaciones, la pertenencia se define por solicitudes de amistad en la parte individual y por el botón me gusta para organizaciones, se puede medir la aceptación de una publicación al observar los comentarios, la cantidad de veces que se ha compartido y con los “like” o me gusta que tiene. En estas innovaciones comunicativas se encuentra el fenómeno de viralización, que es cuando un hecho se comparte masivamente abriendo debates de opinión y discusión, lo afortunado es conocer lo que sucede en otros lugares y realizar un ejercicio crítico, mostrar interés, valorar otras culturas, expresar solidaridad, lo desafortunado es que se manifiesta el morbo, la apatía, el rechazo, la indiferencia, la normalización de la violencia, los contenidos cuestionables y con repercusiones en la conciencia colectiva que va sufriendo procesos de deshumanización.
Tanto en Facebook como en Twitter, la Secretaría de Educación Jalisco mantiene los canales de difusión a través de los cuales publica las noticias de interés social, por estas redes sociales se incluyen actividades del secretario de educación y de distintas áreas o departamentos, se difunden convocatorias, concursos, eventos deportivos, participación de alumnos, difusión de resultados entre otros. De no utilizar Facebook o Twitter es posible que no estemos enterados de lo que sucede en nuestra propia institución. Al visitar las páginas se puede observar que los comentarios se muestran algunas participaciones a favor de lo que se está realizando, pero otras voces son altamente reiterativas para exigir pagos no realizados y señalan sus problemas relativos al salario. Estos canales están siendo valiosos para proyectar lo que se hace al interior de nuestra institución, pero que no suceda que los de casa no estamos enterados porque estamos trabajando y no siguiendo las redes.
Uno de los asuntos más serios en la red es la privacidad de los usuarios, que son vulnerables ante lo que se expone, sobre todo cuando no hay conciencia de que lo se publica y difunde, sin previo consentimiento de todos los involucrados, ante esto se requieren ejercer políticas de cuidado de la vida privada de las personas, es imperante practicar el respeto al otro y evitar los linchamientos mediáticos que son promovidos por medio de la manipulación, otro punto es el que al estar plagada la red de datos, los criminales también tienen acceso a ella y vulneran la seguridad como lo menciona Foltyn: “a pesar de configurar tus opciones de privacidad, apenas publicas algo pierdes automáticamente el control sobre lo que otros hacen con lo que publicas…. Asimismo, piensa como un atacante: ¿la información que compartes puede ser utilizada en tu contra? Si es así, mejor no la compartas. Si bien somos seres sociales por naturaleza, hagamos uso de las redes sociales de manera responsable” (https://www.welivesecurity.com/la-es/2018/06/29/sobreexposicion-redes-sociales-puede-traer-problemas/, disponible 2 de julio de 2019).
El WhatsApp por su parte, se ha convertido en la mensajería de moda que tiene muchas cualidades, como es la inmediatez en que se trasmite el mensaje, lo mismo promueve la comunicación privada que la formación de grupos, facilita las interacciones, el envío de documentos, imágenes, fotografías, memes, promueve la convivencia y la toma de acuerdos, es altamente funcional para el logro de un propósito; sin embargo, pareciera que no hay límites, ni de tópico o de uso de los tiempos, por ello en lo laboral se envían mensajes a cualquier hora y día, abusando de este medio de comunicación y de las personas, pareciera una nueva forma de acoso laboral, en algunos minutos te inundan de información, que si no estás siguiendo la conversación corres el riesgo de quedarte al margen del grupo. Muy bien por su utilización pero que no se pierdan las formas oficiales, la ejecución de una acción profesional no puede sustentarse en una disposición emitida en un WhatsApp, por ello que se respalden en formatos que tengan validez normativa.
Al seguirse potenciando este popular y democrático medio en el área educativa y en lo laboral se requiere regulación de horarios en las interacciones, porque si no las jornadas laborales serían de mayor número de horas, lo que menciona como 24/7, esto es las 24 horas, los 7 días de la semana, sin reconocer la necesidad que tiene el cuerpo del descanso o de otro tipo de actividad, es urgente las instituciones y los grupos se desconecten o hagan pausas y cada persona cultive su vida personal y familiar.
Se reconoce en este fenómeno una sobreexposición del trabajador de la educación en la parte sociemocional y neurológica, en la cual el cerebro humano cuando recibe información la asimila y procesa, afectando sus sentimientos, emociones, su salud física y mental, por ello los educadores requerimos establecer los marcos de convivencia para que podamos seguir interactuando y aprovechando los beneficios de utilizar las redes y no padecer las consecuencias de estar conectado permanentemente, afectados por el síndrome de bornout o del docente quemado por la intensa actividad que se va generando minuto a minuto.
Las redes son de naturaleza social y comercial, no esperemos que tenga los filtros de sabiduría y verdad, prudencia o reflexión, por ello nos corresponde a los educadores enseñar una lectura crítica, promover el desarrollo de la razón y del criterio, evitar riesgos innecesarios, sospechar de información demasiado buena para ser verdad, reconocer además que esta forma de comunicación es también adictiva e invasiva para quien la utiliza, siendo uno de los ladrones actuales del tiempo de las personas. Aún queda mucho por aprender en los nuevos lenguajes que se trasmiten por las redes sociales, benditas o maliciosas dependerá de quien las utilice, por ello hagamos nuestra parte en la educación.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx