Aniversario del municipio de Puerto Vallarta

 en Rubén Zatarain

Rubén Zatarain Mendoza*

Las condiciones de confinamiento, el impacto en la vida turística, el efecto dominó de las políticas estatales sobre Covid-19 en la vida económica en la ciudad de Puerto Vallarta, es el marco en el que deviene un año más de vida y la conmemoración en el memorial colectivo del nacimiento como municipio, de su nacimiento como ciudad.
Estar en casa no es pretexto para el olvido ni para la amnesia histórica; recordar hechos y eventos centrales en la micro historia de las regiones tal vez permita acercarnos a la pluralidad de identidades que concurren en una entidad federativa, en una nación que hoy reclama de nueva cuenta unidad nacional.
Conocer la Historia y la Geografía de Jalisco tal vez nos conduzca a fortalecer ese nexo de pertenencia, a esa identidad integradora tan cara a la condición de ciudadanía mexicana, a ese concurso de esfuerzos necesarios entre los niveles de gobierno para materializar bienestar a las mayorías.
Puerto Vallarta cumplió este 31 de mayo, 102 años de existencia como municipio libre después de pertenecer administrativamente a Talpa de Allende y a San Sebastián del Oeste, sucesivamente.
Comparte una singular condición microclimática y orográfica entre costa y sierra que en mucho caracteriza el espíritu de sus pobladores.
Culturalmente diverso, en las últimas décadas el intercambio poblacional ha enriquecido su perfil acercándolos al consumo de manifestaciones artísticas universales desde su identidad religiosa alrededor de los iconos simbólicos de la vírgen de Guadalupe y de la vírgen del Rosario de Talpa de Allende.
Es una ciudad media cuyo motor económico es el turismo en constante crecimiento; se caracteriza por ser un territorio privilegiado para la inmigración nacional y extranjera.
Su nombre proviene del decreto 1889 expedido por H. Congreso del Estado a gestión del entonces diputado Marcos Guzmán y en homenaje al jurisconsulto y ex gobernador de Jalisco Ignacio L. Vallarta, en razón evidente de su ubicación geográfica en la Costa Norte del Estado.
El nuevo municipio nace en un marco de vigencia de la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos durante la gestión de Venustiano Carranza, en la cual se le apostaba mucho al Municipio libre como nivel de gobierno y como unidad administrativa y política.
De la misma manera, el 31 de mayo de 1968 Puerto Vallarta se declara ciudad mediante el decreto 8366 expedido por el H. Congreso del Estado, al celebrar su 50 aniversario como municipio, por tanto este domingo también la cabecera municipal festejó su 52 aniversario en categoría de ciudad.
Después vendrían años de bonanza y de crecimiento al constituirse en destino turístico nacional e internacional.
El antiguo pueblo de Las Peñas de Santa María de Guadalupe, fundado el 12 de diciembre de 1851, lugar de pesca y de cultivo de tabaco y plátanos; vería romper su aislamiento a través de la construcción de la infraestructura carretera, aeroportuaria; sus tierras y terrenos vendrían a generar plusvalía ante el incremento de la demanda y la llegada de inversiones, sus ejidos a robustecerse.
Como ciudad joven intenta construir su memoria histórica, hace decisiones cada tres años de su destino político, su relativa lejanía de la capital del estado le da un cierto margen de autonomía y de emergencia de grupos y familias locales que tienen una visión desideologizada, casi conservadora en materia de partidos políticos, en su vida política fue mucho tiempo opción única el Partido Revolucionario Institucional aunque los últimos trienios ha sido panista y de Movimiento Ciudadano.
Puerto Vallarta es un municipio y es una ciudad joven que ha sido polo de desarrollo en la región y tiene lazos económicos y de flujos migratorios de población en los dos sentidos con Nayarit, estado con quien tiene colindancia con el municipio más joven de ese estado, el municipio de Bahía de Banderas.
Es justo en las administraciones nacional de Gustavo Díaz Ordaz y estatal de Francisco Medina Ascensio cuando se construyen las condiciones de modernidad necesarias que definen su crecimiento económico y su desarrollo, sobre todo en materia de comunicación e infraestructura hotelera y restaurantera.
Su sistema educativo es también joven, las escuelas primarias, primero estatales y luego federales son las más antiguas en el nivel de educación básica. Es en el ámbito de los ochenta cuando los servicios educativos, primero de secundaria y luego de preescolar tienen una expansión considerable para atender la creciente demanda.
Los servicios de sostenimiento particular en materia de educación básica tendrían sobre todo un hiperdesarrollo en la década de 2010-2020.
En materia de educación superior, con los servicios pioneros de la Universidad de los Arkos y después de la Universidad del Valle de Atemajac, se abren pociones formativas. El Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara en 1993 y de ahí a otras nuevas propuestas, vendrían sucesivamente.
En específico, hay el registro del mes de agosto de 1994 cuando se lleva por primera vez el proyecto oficial de la maestría en educación con intervención en la práctica educativa.
El laboratorio educativo que representan las condiciones demográficas de la región es todo un tema de investigación sobre el que hay necesidad de documentar.
La articulación con los sistemas estatal y nacional, la calidad de la educación, la atención de la formación de profesores, el proyecto binacional y bilingüe, la formación de la población flotante de origen indígena, la educación especial, serían temas sobre los cuales reflexionar.
La conectividad también en las poblaciones y rancherías fuera de la cabecera municipal, su eficacia para cumplimentar las tareas y demandas formativas de niños y jóvenes en las condiciones de la educación a distancia son temas sobre los que se impone reflexionar.
El colectivo de maestros que materializan el proyecto se educación básica y de otros niveles educativos en el espacio geográfico del municipio son predominantemente externos.
Exceptuando un módulo de la Universidad Pedagógica y un centro de maestros que operó poco tiempo y proyectos particulares poco supervisados, la formación inicial de sus maestros y la actualización se han realizado en la Escuela Normal Superior de Tepic y en la Escuela Normal de Jalisco y la Escuela Normal Superior de Jalisco, ambas en Guadalajara.
Mientras ya se prepara la población para un temporal de lluvia, las brigadas sobre prevención de dengue circulan por las calles, la Secretaría de la Marina celebra un Día de la Marina más de manera modesta y la pandemia del Covid incrementa el riesgo en Jalisco y la ciudad, hay una normalidad económica y turística necesarias, mientras se celebra colectivamente una página importante en la historia centenaria del municipio de Puerto Vallarta.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com

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