Algunas consideraciones al construir escuelas

 en Carlos Espadas

Carlos Arturo Espadas Interián*

El área destinada a lo educativo y a lo no educativo también ha sufrido cambios, así por ejemplo, en 1949, el área destinada a lo no educativo correspondía al 58.8% y el área destinada a lo educativo al 41.2%. Desde 1976 hasta la fecha de expedición del documento consultado (UNESCO, 1986), se tiene para lo no educativo 40% y para lo educativo 60%.
Estos cambios de proporción significa el hecho de ajustar no sólo las áreas, sino también los conceptos correspondientes a lo que se entiende por área educativa. Así podemos preguntarnos si una cancha es un área educativa o no, si un laboratorio, una explanada y demás.
Cada espacio dentro de una institución educativa debe estar destinado a una función para propiciar aprendizajes, así, una escultura, monumento, jardín y demás, no pueden ser accesorios, sino deben estar complementados con una visión eminentemente didáctica, pedagógica. Por ejemplo, un espacio para la convivencia no es espacio perdido, sirve para la socialización, interacción y por tanto diálogo, apoyo en la realización de trabajos escolares o de ideas específicas con respecto a distintas áreas del conocimiento humano.
El área de enseñanza por estudiante, medida en metros cuadrados, también cobra sentido dentro de los diseños escolares. Las áreas se conciben de formas distintas dependiendo el país del cual se trate, así por ejemplo en Bélgica el área total por estudiante es de 7.2 m2, mientras que en Gran Bretaña es de 3.6, según los datos de la UNESCO de 1986.
Dentro de los aspectos que deben ser considerados para el diseño y construcción de una escuela, solo rescataré algunos de ellos, tales como componentes ambientales, dentro de los cuales se encuentran: iluminación y confort visual, mismo que según la normatividad Mexicana debe ser en nivel superior de 300 a 350 Lx (INIFED);confort térmico; mobiliario adecuado y confortable; acústica. Dentro de las instalaciones sanitarias deben incluirse: inodoros y drenaje; instalaciones para lavado; instalaciones para beber agua; instalaciones para preparación y consumo de alimentos; sala para revisión médica y tratamiento. Hay otros aspectos, sin embargo no se pretende realizar una revisión exhaustiva.
En la actualidad, a nivel internacional se busca incluso que las escuelas consideren no sólo los diseños internos, sino también variables externas, entre ellas el acceso de los estudiantes a las instalaciones, es decir: la existencia o no de transporte y vías de desplazamiento, la seguridad de tránsito y demás aspectos. Es decir, ubicar una escuela en un lugar específico dentro de la urbe o incluso en un área semiurbana o rural, tiene implicaciones de responsabilidad para quien tome esa decisión.
Al final de cuentas autorizar la construcción de una escuela se encuentra en manos del Estado, por tanto, gran parte de la responsabilidad recae en él.
Al final de todo esto, la pregunta radica en el hecho con respecto a la posibilidad que tienen nuestras escuelas para cumplir con estos requerimientos.

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com

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