15 de mayo el día de las maestras y los maestros. Por un lado, fiesta y en el otro protestas y manifestaciones

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Hoy es 15 de mayo del año 2023. Y como cada 15 de mayo, se torna en un día de referencia para ratificar lo que pasa en el gremio magisterial como un gremio partido y escindido por las distintas visiones sindicales e institucionales.
En el tiempo de Carlos Jonguitud Barrios, el hartazgo y el abuso sindical con un estilo profundamente prepotente y antidemocrático, logró enervar a miles de maestros en el país. A partir del año de 1979, los destacamentos magisteriales decidieron tomar las calles sobre todo en estados del sureste del país, para manifestarse y hacer sentir su voz y sus demandas. Así surgió la CNTE como mecanismo pensado para organizar la protesta y la propuesta y la lucha democrática desde abajo de las maestras y los maestros en nuestro país.
En el año de 1989 asciende al poder por negociación con el presidente de la república en turno la sra. Elba Esther Gordillo Morales. Todo ello sirve para enervar en mayor medida y darle cauce al descontento magisterial. La Doña, –como la conocen en su círculo cercano–, fue capaz de pactar con presidentes de la República y Secretarios de Educación, no sólo los términos de los aumentos salariales anuales, sino también, el vínculo o la alianza estratégica entre Estado y Sindicato.
La dupla SEP–SNTE ha servido para corporativizar y controlar a las y los trabajadores de la educación y ha servido también, para desviar y distorsionar las luchas y el descontento magisterial. Desde sus orígenes, tenemos un gremio de trabajadores de la educación, dividido, escindido, fragmentado, entre un sector de docentes que está al servicio de un poder corrompido, charrificado y coptado por la parte patronal y el otro, que sin permiso y sin intermediarios sale a la calle constantemente para dar a conocer y gritar el descontento acumulado.
De igual mamera, cada 15 de mayo sirve para que las y los docentes que se tornen en sujetos de referencia, se exige mejores salarios, mejores condiciones de trabajo, que se abran espacios para participar en los procesos de reforma, que se considere y se respeto al magisterio como un sujeto colectivo que propone y se compromete a llegar a acuerdos sobre la base de un proyecto educativo consensuado y de dimensiones nacionales.
En cambio, en el SNTE el grupo que controla y que está en la cúpula institucional, negocia y decide a nombre de las y los trabajadores sin consultarlos.
El charrismo sindical que se ratifica cada año como el gran enemigo de la democracia en el SNTE es ese órgano de control corporativo y antidemocrático, que no sólo saca provecho del mal uso de las cuotas sindicales, sino también de los espacios de poder, cada año aprovecha para difundir la demagogia oficial.
En el SNTE la cúpula dirigente no sólo es traidora de los principios democráticos y de participación sindical entre las y los afiliados, sino que también, restringe los distintos espacios de manifestación desde abajo. Cada 15 de mayo se reedita la historia como una calca al carbón, de la disputa por el poder y por posiciones. El charrismo sindical se ha refuncionalizado con los nuevos dirigentes, han aprendido en poco tiempo, de la propia disidencia a controlarla, han aprendido también como los camaleones a ponerse del color que los gobiernos en turno desean y de esta manera caminan, sin proyecto y sin principios, pero con fuertes intereses y con un capital de negociación ganado en los últimos años para que a nombre de todas y de todos los maestros de este país, negocien y continúen ahí controlando las cuotas de cerca de un millón 500 mil trabajadores de la educación a nivel nacional.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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